La 49ª edición de los Grammy mostró su apoyo incondicional a las Dixie Chicks, trío texano al que entregó los principales premios de la gala musical después de que sus seguidores las boicotearan por criticar al presidente estadounidense, George W. Bush. Las Dixie Chicks ganaron un total de cinco galardones, entre ellos el de mejor grabación del año y mejor canción con “Not Ready to Make Nice”, además de mejor álbum del año con Taking the Long Way. Su victoria en estas importantes categorías se unió a los premios recibidos con anterioridad como mejor álbum de música “country” y mejor interpretación por un grupo en esta categoría. “Creo que hoy la gente ha expresado su libertad de expresión”, confirmó emocionada la cantante Natalie Maines, centro de la controversia que en 2003 crearon sus comentarios contra Bush. Las palabras de Maines resumieron un sentimiento presente en el estadio Staples de Los Angeles, donde se entregaron los galardones. Fue entonces cuando la cantante Joan Baez, conocida por su lucha en favor de las libertades civiles, presentó a las Dixie Chicks en el escenario como “esas mujeres encantadoras que no están preparadas para quedar bien”, dijo parafraseando el título de la canción ganadora.

En 2003, durante un concierto en Londres, Maines dijo a la audiencia que el grupo se sentía avergonzado porque Bush “también era texano”. Sus comentarios se extendieron como la pólvora entre los seguidores de la música country, que boicotearon a estas populares intérpretes en conciertos y emisoras de radio. Las Dixie Chicks también le dieron la espalda al género musical en el que se habían dado a conocer influidas en su último álbum por toques de rock californiano y rap.

Los californianos Red Hot Chili Peppers se quedaron una vez más sin el premio al mejor álbum del año, pero se llevaron cuatro de las seis candidaturas que defendían. Entre ellos, el grupo recibió antes de comenzar la velada tres premios como mejor canción de rock y mejor interpretación de un grupo de rock por “Dani California”, además del correspondiente a la mejor funda a la edición especial de un álbum con Stadium Arcadium. A ellos sumó también el de mejor álbum de rock para esta obra doble que la crítica considera una de las mejores en la larga carrera de este grupo. La gran favorita de la velada, Mary J. Blige, que aspiraba a ocho galardones, se quedó sin ninguno de los principales premios de la gala. Sin embargo, la 49ª edición de los Grammy también fue generosa con la intérprete, que creía acabada su carrera con su álbum anterior. En esta ocasión la intérprete, con quince años de carrera profesional, terminó la ceremonia con tres galardones en su poder, ganadora del mejor álbum de r&b con The Breakthrough, mejor interpretación en esta categoría y mejor canción de r&b con “Be Without You”. “Durante tantos años he escuchado tantas cosas negativas. Pero en esta ocasión he escuchado tanto positivo de tanta gente...”, comentó emocionada. Blige también se ganó apenas comenzada la ceremonia el honor de ser la galardonada capaz de agradecerle su victoria a más personas, unas 55 en tres minutos de discurso, que incluyeron a Dios, a Jesús, a los tres hijos de la cantante y hasta al fallecido chico de los mandados. Otra de las triunfadoras de la velada fue la novel Carrie Underwood, que recibió con los premios Grammy a mejor nueva artista y mejor interpretación de country femenina el espaldarazo profesional a su victoria en el concurso televisivo American Idol, dedicado a encontrar nuevos talentos.

Pese a este apoyo a los nuevos talentos, la 49ª edición de los Grammy fue una fiesta de veteranos que comenzó con la esperada interpretación de “Roxanne” por parte de The Police. Reunidos por primera vez para celebrar el 30º aniversario de su nacimiento como grupo, el trío formado por Sting, Stewart Copeland y Andy Summers levantó a la audiencia de sus asientos y abrigó expectativas que fueron confirmadas ayer, cuando la banda confirmó la realización de una gira internacional, que arrancará el 28 de mayo en Vancouver y hacia fin de año llegaría a Sudamérica.