Silvio Rodríguez inició ayer su gira por centros penitenciarios cubanos y eligió como primera parada la cárcel de Guantánamo (que no debe confundirse con la prisión levantada por los EE.UU. en la base militar del mismo nombre). El trovador, que también ocupa un escaño como diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular (el Parlamento cubano), aseguró que la cultura “es determinante en la rehabilitación de las personas”, y espera que su gira inspire a otros a realizar más actividades artísticas en los lugares de reclusión de la isla. “La cultura nos hace mejor a todos”, explicó. Rodríguez promovió la gira y sumó a su troupe a figuras de la escena cultural cubana como los cantautores Vicente Feliú y Amaury Pérez, el cuarteto Sexto Sentido, el pintor Ernesto Rancaño, el repentista Alexis Díaz Pimienta y el Premio Nacional de Literatura Reynaldo González, entre otros destacados artistas locales.

Además de poder escuchar a los representantes del Movimiento Nueva Trova Cubana, cantar clásicos como “Oleo de una mujer con sombrero” o “Acuérdate de abril”, los reclusos también actuaron. Una banda formada por los internos del penal y asesorada por músicos y docentes de la región tuvo oportunidad de actuar ante los artistas, alternando con ellos en el escenario. Rodríguez elogió el acto y alabó las actividades culturales que se fomentan en las penitenciarías. Para completar el encuentro, la “brigada artística” llevó a la biblioteca de la prisión más de 300 libros, entre clásicos de la literatura universal, cuentos y biografías. Además, el gobierno municipal entregó al cantante una figura de la diosa La Fama, símbolo de la ciudad de Guantánamo.