La percepción podría ser la ambigua médula espinal de la literatura. Cómo contar hechos del pasado, hilachas vacilantes y engañosas en el modo de aproximarse a lo real, momentos más o menos cristalinos que conforman los recuerdos. La potencia de las grandes ficciones se nutre de la contradicción entre lo verdadero y lo falso. Juan José Saer eligió, desde el principio, la pertenencia a una zona en la que inscribió una serie de marcas y de huellas. Esta toma de posición –se ha dicho y escrito– transformó a Santa Fe en un reservorio de experiencias de “lo otro de la realidad”, aquello que la realidad enmascara para poder constituirse como tal. Glosa, considerada por algunos su mejor novela, es una caminata de 21 cuadras que van desde Boulevard y San Martín –por San Martín– hasta el Parque Sur. En ese deambular por las calles céntricas santafesinas, un 23 de octubre de 1961, Angel Leto encuentra al Matemático, con el cual conversa sobre el cumpleaños de Jorge Washington Noriega, festejo al que ninguno de los dos asistió, pero que reconstruyen con referencias provenientes de otras personas.

El segundo festival itinerante de literatura Filba Nacional, que se realizará del 21 al 24 de marzo en Santa Fe, en el Teatro Municipal y en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Litoral, promete reflexionar sobre varios de los espacios públicos transitados por la obra de Saer, uno de los autores homenajeados en esta edición junto con Juan L. Ortiz. Poetas, narradores, dramaturgos, ensayistas y artistas intercambiarán lecturas de textos y serán protagonistas de debates sobre los paisajes, los escenarios literarios y los múltiples itinerarios posibles en una ciudad que, durante cuatro días, estará en la mira cultural. También habrá actividades interdisciplinarias, como recitales y narraciones orales, y una Feria del Libro de editoriales independientes. Carlos María Domínguez, Diana Bellessi, José María Brindisi, Aníbal Jarkowski, Mario Ortiz (Bahía Blanca), Hernán Ronsino, Romina Paula, Patricia Suárez, Fernando Callero (Concordia) y Analía Gerbaudo son algunos de los participantes confirmados.

Alguien podría preguntarse, ateniéndose a las coordenadas estrictamente geográficas, por qué homenajear a Juan L. Ortiz (1896-1978), grandísimo poeta de “la intemperie sin fin” –verso de su extenso poema “El Gualeguay”–, si en rigor anduvo más por Paraná, la ciudad donde vivió y murió. Patricio Zunini, coordinador general del Filba Nacional, dice a Página/12 que “la influencia de Juanele sobre la poesía y la literatura santafesina lo convierte casi en un personaje de la ciudad”. No es un festival de literatura santafesina, resulta necesario aclarar. El Filba Nacional, de espíritu federal e itinerante –arrancó en 2012 en Bahía Blanca–, busca insertarse en el contexto de la ciudad elegida, explorando tradiciones, corrientes literarias y artísticas. Si hubiera que resumir la intencionalidad de esta movida literaria organizada por la fundación Filba, sería poner el foco en un espacio que no siempre está entre las primeras opciones del menú. “Hay una intensa persistencia literaria en Santa Fe, que tiene una vida cultural muy fuerte, pero que parece ‘más callada’”, explica Zunini. “Tiene escritores importantísimos, referentes como Saer que nos da la chance de pensar lo regional y lo universal. Se puede partir de muchos puntos y se puede llegar a lugares muy diversos. Saer es un punto de partida, la poesía con la influencia de Juanele es otro; y la relación de una ciudad cabecera en tensión con Rosario y con Paraná. Cada uno de estos puntos de partida arma un objeto nuevo. Es una ciudad muy vivaz que nos interesa ponerla en el foco literario.” El coordinador general del Filba Nacional menciona reyertas culturales, económicas y políticas que serán la materia prima de parte de la programación. Algunas son un clásico regional: Santa Fe versus Rosario o Santa Fe versus Paraná. Como en la edición anterior, las actividades están estructuradas para conectar el imaginario y las tradiciones locales con las vertientes nacionales y universales.

El as en la manga de esta edición es “un músico muy vinculado con la literatura”, cuenta Zunini. El músico en cuestión, cuyo nombre no se puede decir hasta que todos los planetas estén alineados, quiere participar. El dijo que sí, que encantado. Pero resta chequear, representante mediante, la agenda de compromisos para comprobar si finalmente estará disponible del 21 al 24 de marzo. En Santa Fe se ampliará el caballito de batalla de una feria del libro independiente, organizada juntamente con el Centro Cultural y Social El Birri. El Filba Nacional interrogará y diseccionará las “tonalidades” literarias de dos pensamientos luminosos: Saer y Juan L. Ortiz; dos ríos caudalosos que se siguen cruzando en el camino de cientos de lectores del mundo.