El juicio contra la veterana escritora italiana Oriana Fallaci, acusada de difamar la religión islámica en su obra La fuerza de la razón, comenzó ayer en la localidad de Bérgamo, en el norte de Italia. En 2005, la autora y ex corresponsal de guerra había sido denunciada por el presidente de la Comunidad de Musulmanes Italianos, Adel Smith, por describir al Islam como “una religión agresiva y expansiva” y afirmar en su obra que “el único arte en el que los hijos de Alá se han dado a conocer es el arte de ocupar, de conquistar, de someter”. El proceso tiene lugar en la ciudad de Bérgamo porque fue allí donde fue impreso el libro. La acusada, de 75 años, que vive en Nueva York y actualmente se encuentra gravemente enferma, no pudo asistir a la sesión, al igual que Adel Smith, quien estuvo ausente. Quien sí tuvo que estar presente pero no se mostró muy a gusto con el proceso fue el fiscal, que intentó cancelar el caso y –tras ser rechazada su propuesta– pidió al tribunal que se le permitiera dimitir. La próxima sesión del juicio está prevista para el 26 de junio.