Con la presencia de la película argentina Marea baja, comenzó ayer la edición número 48 del festival de cine de Karlovy Vary, en Praga. La ceremonia tuvo al cineasta francés Michel Gondry y al actor estadounidense John Travolta entre las figuras de la muestra. Gondry presentó su versión del clásico surrealista La espuma de los días, de Boris Vian: un par de historias de amor de posguerra en los círculos intelectuales parisienses, durante el auge de la filosofía de Jean-Sol Partre, así, deliberadamente, sin dislexia alguna. Se trata de una de las películas más importantes de un total de 234 que programa el festival del balneario checo. Entre ellas, la argentina Marea baja, del crítico y realizador Paulo Pécora, que narra la historia de un ladrón que escapa de su banda y se guarece en un caserón del delta donde habitan dos mujeres; un policial negro entre la selva del Paraná. “La idea fue dar pequeños indicios, pinceladas y pequeñísimos anuncios de lo que podría llegar a ocurrir justamente para dejar al espectador en cierta ambigüedad, en un cierto desconcierto y que las cosas vayan sucediendo sorpresivamente”, había explicado el director a Página/12 sobre el silencio construido en torno del pasado del protagonista, en ocasión de la muestra de la película en el festival local Pantalla Pinamar. Hasta el 6 de julio, catorce películas (no está entre ellas la de Pécora, que concursa en la sección Forum) competirán por el Gran Premio en la sección de largometrajes. El oro del tiempo, del gallego Xavier Sánchez Bermúdez, A Field in England, del inglés Ben Wheatley, también están entre las más notables. En el caso de Travolta, uno de los más vitoreados en la alfombra roja durante la inauguración, el actor será distinguido por su contribución a la cinematografía mundial, al igual que su compatriota, el director Oliver Stone.