Dos portadas de la serie de libros que combina esfuerzos de escritores y dibujantes.

Volver visible la literatura argentina que circula en los márgenes y no llega a más lectores. Poner en línea y en papel el torbellino de voces, miradas e historias con la certidumbre de que en esa diversidad resuena una vibración extrañamente familiar. De eso se trata “Leer es futuro”, una colección de narrativa integrada por 21 libros con nouvelles y cuentos de 18 escritores de todo el país, ilustrados por jóvenes dibujantes, que incluye tres relatos más de Sara Gallardo, Bernardo Kordon e Isidoro Blaisten, “padrinos literarios de la serie”. En esta segunda edición –que está disponible online en la página del Ministerio de Cultura de la Nación y que en unos días llegará en formato libro–, hay narradores inéditos o que están dando sus primeros paso en el camino de la publicación, como Gonzalo Gossweiler (Buenos Aires, 1984), César Sodero (Sierra Grande, Río Negro, 1977), Claudio Rojo Cesca (Santiago del Estero, 1984), Rocío Cortina (Buenos Aires, 1985), Matías Amoedo (Buenos Aires, 1975), Gabriela Luzzi (Rawson, Chubut, 1974), Acheli Panza (Posadas, Misiones, 1974), Juan Revol (Córdoba, 1993), Julián Stoppello (Paraná, Entre Ríos, 1977), Valeria Tentoni (Bahía Blanca, Buenos Aires, 1975), Lucas Vesciunas (Tandil, Buenos Aires, 1984), Denis Fernández (Buenos Aires, 1986), Paula Tomassoni (La Plata, Buenos Aires, 1970) y Juan Carrá (Mar del Plata, Buenos Aires, 1978), con escritores “consagrados” o con más trayectoria como Carlos Ríos, Félix Bruzzone, Ricardo Romero y Mariano Quirós. El universo de estos narradores ha sido ilustrado por Max Cachimba, Mariano Lucano, Galez, Mecha Lagunas, Santi Pozzi, Darío Fantacci, Diego Bastos, Julián Pesce, Nadia Patiño, Ariel Costa, Neta Zeta, Irana Douer, Lucila Adano, Niko, Maese Warrior y Diego Rey, entre otros.

Inés Kreplak, coordinadora de “Leer es futuro” junto a Juan Marcos Almada, dice que la “novedad” de esta segunda tanda es “profundizar” la política de la primera colección, que entonces tuvo como “padrinos literarios” a Roberto Arlt, Haroldo Conti y Miguel Briante; y contó con nouvelles y relatos de Juan Diego Incardona, Leonardo Oyola, Alejandra Zina, Pía Bouzas, Esteban Castroman, Hernán Vanoli, Juan Guinot, Ariel Idez, Mariana Kozodij, Martín Zariello, Cezary Novek, David Voloj y Fabio Martínez, entre otros. “Tratamos de ser más amplios respecto de los escritores y los ilustradores para que sea más federal la colección. Hay escritores de Chubut, Río Negro, Santiago del Estero, Córdoba, Chaco con relatos que también cuentan en cierto sentido las historias de esos lugares. La idea era continuar publicando nuevos autores contemporáneos con diversos criterios, pero siguiendo la línea de la primera edición: que haya escritores destacados, con cierta trayectoria, con algunos libros publicados pero no conocidos fuera del circuito literario de las editoriales independientes, con escritores que publican por primera vez”, cuenta Kreplak a Página/12.

La segunda edición de “Leer es futuro” está disponible online (www.cultura.gob.ar) y están por salir los libros de la imprenta para ser distribuidos a partir de la próxima semana. Los títulos de la colección son: Un pequeño tornado llegará desde el mar de Matías Amoedo, ilustrado por Costhanzo; Antes y después de la muerte de Juan Carrá, ilustrado por Galez; Máscaras indestructibles de Rocío Cortina, ilustrado por Mecha Lagunas, Antártida de Gonzalo Gossweiler, ilustrado por Diego Bastos; Camoatí de Acheli Panza, ilustrado por Irana Douer; Dos monstruos de Juan Revol, ilustrado por Federico Di Pilla; La enfermedad de Gabriela Luzzi, ilustrado por Nadia Patiño; Viñetas del insomnio no resuelto de Claudio Rojo Cesca, ilustrado por Lucila Adano; Hombres de hierro de César Sodero, ilustrado por Mariano Lucano; El lugar de las sombras perdidas de Julián Stoppello, ilustrado por Niko; Furia diamante de Valeria Tentoni, ilustrado por Joaquín Silva; El adiestrador de peces de Denis Fernández, ilustrado por Santi Pozzi; El paralelo de Paula Tomassoni, ilustrado por Antonela Rossi; Alucinaciones, mareos y náuseas de Lucas Vesciunas, ilustrado por Maese Warrior; Dos padres de Carlos Ríos, ilustrado por Neta Zeta; 2073 de Félix Bruzzone, ilustrado por Max Cachimba; Tantos payasos como sea necesario de Ricardo Romero, ilustrado por Juani Navarro; y Tres visitas de Mariano Quirós, ilustrado por Ariel Acosta. “Ojalá que los libros se repartan en instituciones públicas, organizaciones sociales, bibliotecas populares, escuelas secundarias y para adultos, como hicimos con la primera edición en todo el país. Hubo muy buena recepción de parte de los docentes y los bibliotecarios”, revela Kreplak.

La continuidad del programa “Leer es futuro” dependerá de lo que decida el nuevo ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto. “Nos pareció importante impulsar un programa que se dedicara al fomento y la promoción de la lectura para personas que no tienen acceso a los libros o no tienen la costumbre de leer y creen que no pueden hacerlo –plantea Kreplak–. Para que el tránsito por la lectura no sea una experiencia frustrante, los cuentos son historias contemporáneas con temáticas y lenguaje más accesibles para un lector no tan entrenado en la lectura. El Ministerio de Cultura puede llegar a los lugares donde los libros no llegan. También era necesario promocionar a un montón de escritores argentinos a quienes les resulta difícil acceder al mercado por la propia lógica del estado de concentración editorial que hay en el mundo y en el país. Queríamos alentar el trabajo nuestros escritores para que sigan escribiendo, para que se los visibilice y reconozca. Los escritores merecen tener un lugar en el mercado editorial. Si el mercado editorial los deja afuera, el Estado debe estar ahí donde el mercado no llega o no quiere llegar porque no le conviene o no le interesa. Fomentar la lectura en jóvenes y en adultos es muy importante. La lectura permite desarrollar el pensamiento, la creatividad y la imaginación.”