A pesar de la presencia confirmada del uruguayo Mario Benedetti y del peruano Alfredo Bryce Echenique, es el poeta español Antonio Gamoneda quien se perfila como favorito al Premio de Literatura Miguel de Cervantes 2006 (caracterizado como el Nobel de las Letras del Mundo de Habla Hispana), que se dará a conocer hoy en la Universidad de Alcalá de Henares y al que también concurren las candidaturas de los españoles Juan Marsé, Juan Goytisolo, Ana María Matute, Carlos Bousoño y José Luis Sampedro. Este galardón, considerado el más importante de las letras hispanas, fue concedido el año pasado al escritor mexicano Sergio Pitol, por lo que si se cumpliera esa ley no escrita que reparte el premio alternativamente entre Hispanoamérica y España, este año debería corresponderle a un autor español. Pero esa tradición se rompió más de una vez desde que el Premio Cervantes, dotado con unos 118.000 dólares (un premio humilde económicamente para lo que ofrecen las grandes editoriales a los grandes escritores, pero altísimo en prestigio), fuera instituido en 1975 por el ministerio español de Cultura.

La distinción se concede a un escritor que, con el conjunto de su obra, haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico. El galardón no puede ser dividido ni declarado desierto o concedido a título póstumo, según las normas que se establecieron después de que en 1979 el jurado decidiera otorgarlo en conjunto al español Gerardo Diego y al gran escritor argentino Jorge Luis Borges.

Los candidatos al Cervantes deben ser propuestos por las Academias de la Lengua Española, los autores premiados en convocatorias anteriores, las instituciones vinculadas a la literatura en lengua castellana o los propios miembros del jurado. El jurado está integrado por el director de la Real Academia Española, un miembro de las Academias de la Lengua, el premiado en la edición anterior y ocho personalidades de “reconocido prestigio” del mundo académico, literario o universitario. En este contexto, el galardón también fue criticado desde algunos sectores, que consideran que los miembros del jurado son nombrados “a dedo” por el Ministerio de Cultura.

El Premio Cervantes ha distinguido hasta ahora a dieciséis escritores españoles y quince latinoamericanos, de los que sólo dos fueron mujeres, la española María Zambrano y la cubana Dulce María Loynaz. Por ello, muchos quisieran ver premiada a Ana María Matute (Barcelona, 1925), ya que, aparte de ser una gran escritora, la autora de Olvidado Rey Gud o La torre vigía sería la primera mujer en obtener el galardón desde 1992. Durante años, el gran favorito fue el colombiano Gabriel García Márquez, autor de Cien años de soledad y Crónica de un secuestro, por sólo mencionar dos de sus obras. Pero el Premio Nobel de Literatura, anticipándose a cualquier acontecimiento, hizo saber años atrás que no aceptaría otro galardón, ya que los anteriores le habían causado “suficientes dolores de cabeza” por el sinfín de compromisos que acarrean estos reconocimientos.