Si, como la lógica biológica parece indicar, Fidel Castro no tendrá tiempo para redactar sus memorias (que deberían requerir de varios tomos de historia del siglo XX), esta Biografía a dos voces escrita junto con el periodista Ignacio Ramonet servirá para saldar en parte esa deuda. En 750 páginas el líder cubano repasa su vida y su obra, a través de anécdotas y de un minucioso despliegue historiográfico y de filosofía política. Hasta ahora sólo se habían publicado cuatro conversaciones largas con Fidel en cincuenta años: dos con el periodista italiano Gianni Minà, otra con Frei Betto y una última con el escritor nicaragüense Tomás Borge. La idea de Fidel Castro: Biografía a dos voces surgió en 2002 y se concretó tras largas entrevistas, entre 2003 y 2005. Pero la segunda edición de este libro, que acaba de ser publicada aquí, incluye la completa revisión del propio Fidel, quien se tomó el trabajo, en plena convalecencia, de corregir e incluso de ampliar muchas de las respuestas originales.

Ramonet, director en París de Le Monde Diplomatique, define así su encuentro con el líder cubano: “Descubrí a un Fidel íntimo, casi tímido, muy bien educado y afable, que presta atención a cada interlocutor y habla sin afectación. Con modales y gestos de una cortesía un poco anticuada que le vale, a veces, el calificativo de ‘último caballero español’. Siempre atento a los demás, y en particular a sus colaboradores, a sus escoltas, y sin emplear una palabra más alta que la otra. Nunca le oí dar una orden. Pero ejerce una autoridad absoluta en su entorno. Por su aplastante personalidad. Donde está él, sólo se oye una voz: la suya (...). No hay nadie, desde la muerte de Che Guevara, en el círculo de poder en que se mueve, que tenga un calibre intelectual comparable al suyo. En ese sentido, da la impresión de ser un hombre solo. Sin amigo íntimo, ni socio intelectual de su talla”. Según Ramonet, este libro funciona como “un testamento político en forma de conversación, un balance oral de su vida hecho por él mismo al alcanzar los casi ochenta años”.