El documental del estadounidense Oliver Stone “representa una parte del renacimiento de América latina”, declaró ayer el presidente venezolano Hugo Chávez poco antes del estreno en Venecia de South of the Border (Al sur de la frontera). Vestido con un traje completamente negro y corbata roja, Chávez desfiló como una estrella del cine por la alfombra roja frente al Palacio del Cine del Lido, donde saludó a pequeños grupos de militantes de izquierda con banderas rojas y la cara del Che Guevara que lo esperaban. “Bienvenido presidente”, rezaba una de las pancartas, mientras otra, a pocos metros de distancia, de opositores, pedía una “Venezuela libre”. El presidente venezolano fue recibido luego en la sala con un fuerte aplauso y fue largamente ovacionado cuando apareció por primera vez en el documental.

Ninguna personalidad del gobierno de derecha de Silvio Berlusconi acompañó al presidente latinoamericano, quien fue invitado por el mismo Stone al lanzamiento oficial del film, presentado fuera de concurso. “Es un honor para mí, pero sobre todo para Stone, que el presidente venezolano asista al estreno en Venecia”, comentó Marco Muller, director de la Mostra, quien recordó que ningún mandatario extranjero ha asistido en los últimos años al certamen cinematográfico. El líder comunista Paolo Ferrero; el director de la revista Latinoamérica, Gianni Minà; y el director de cine italiano Cito Maselli figuraban entre las personalidades que asistieron a la proyección, así como una delegación de funcionarios venezolanos encabezados por el canciller Nicolás Maduro.

El documental narra los cambios políticos registrados en Sudamérica en los últimos diez años, a partir de la elección de Chávez, en 1998. En 75 minutos de entrevistas e imágenes de archivo, en su mayoría procedentes de los noticieros del canal de televisión Fox News, Oliver Stone se propone demostrar que Chávez no corresponde a la imagen de “enemigo público número uno” que han dado de él los medios de comunicación de Estados Unidos.