La estrella de Dirty Dancing y Ghost, Patrick Swayze, murió ayer, a los 57 años, después de haber peleado contra un cáncer de páncreas que lo llevó a dar entrevistas en las que celebró la vida y desmintió varias veces su fallecimiento anunciado. De hecho, esta temporada estaba trabajando como protagonista de la serie The Beast. El comediante y bailarín de 57 años fue nominado tres veces a los Globos de Oro y saboreó la fama de Hollywood sin dejarse llevar por las extravagancias del ambiente cinematográfico. Uno de los galanes del cine más deseado en los años ’80 y ’90, con éxitos como Dirty Dancing o el marido fantasma de Demi Moore en Ghost, se casó con su novia de la adolescencia, Lisa Niemi, en 1975; se mantuvieron unidos hasta la muerte de Patrick, toda una proeza en Hollywood, donde alguna vez confesó su lucha contra el alcoholismo.

Al afirmar que le resultaban increíbles las noticias que se multiplicaban en Internet alrededor de su presunta muerte, Swayze siempre recalcaba que había “demasiadas cosas positivas” pasando en su vida desde que se enteró de su enfermedad. Swayze no tuvo hijos con su esposa Lisa, actriz y coreógrafa como él, a quien conoció en las clases de baile que daba la madre del actor en Texas (sur de Estados Unidos), donde nació en 1952. Rubio, alto, fornido y de facciones marcadas, fue elegido “El hombre más sexy” de la revista People en 1991, cuando era el galán de los grandes éxitos de la época. Swayze debutó en el cine en 1979, en el musical Skatetown, USA, pero luego de realizar durante años papeles en series de televisión, acarició la gloria en 1987, gracias a la cinta Dirty Dancing, donde como profesor de danza de una jovencita menuda interpretada por Jennifer Grey pegó en el mundo entero por la música y el baile. El actor escribió y cantó una de las canciones más populares de aquella película: “She’s like the wind”. Después de su rutilante papel de marido fantasma de Demi Moore en Ghost, protagonizó una película de culto de los ’90: Punto límite, junto a Keanu Reeves, donde interpretaba a un surfista y aventurero ladrón de bancos. En plena fiebre de las remakes, no lo dejaron afuera de Dirty Dancing 2, aunque le concedieron un papel muy pequeño.