La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió ayer por la tarde en la Casa Rosada a Juan José Campanella, al elenco artístico y al equipo técnico de El secreto de sus ojos, y les expresó su satisfacción por la obtención del Oscar a la Mejor Película Extranjera que consiguió el film el pasado 7 de marzo en el Teatro Kodak de Los Angeles. Representando a la película, además de Campanella, estuvieron Ricardo Darín, Soledad Villamil, Guillermo Francella, José Luis Gioia y Eduardo Sacheri, autor de La pregunta de sus ojos, novela en la que se inspiró el director de El hijo de la novia para construir su relato cinematográfico. Acompañando a la Presidenta estuvieron el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia; la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Liliana Mazure, y el presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer, entre otros funcionarios nacionales.

Luego de una recepción más íntima en la que Cristina conversó personalmente con Campanella, los protagonistas y los productores del film, se desarrolló un encuentro abierto a todos los demás miembros técnicos y artísticos en el Salón de los Científicos de la Casa de Gobierno: allí también estaban distintos nombres grandes del cine argentino como Aída Bortnik y Luis Puenzo, quien vivió emociones similares a las de Campanella, pero hace veinticuatro años, cuando La historia oficial obtuvo el primer Oscar del cine argentino.

“Ustedes no saben lo que es este momento para mí”, señaló la Presidenta, visiblemente emocionada. “Los que me conocen y saben de mi pasión por el cine lo entienden. Es un orgullo muy especial como argentina, como Presidenta de todos los argentinos, recibir y homenajear aquí al equipo que nos trajo este triunfo, que es un triunfo de todos los argentinos”, agregó. Reafirmó que se siente “muy orgullosa de esta película que ha sido dirigida magistralmente por Juan José, pero que también ha sido magistralmente actuada por ustedes”, dijo mirando a los protagonistas. Luego, Cristina contó que cuando la vio un fin de semana por la noche, “empecé mirándola acostada y terminé sentada porque era impresionante. Iba a pasar algo, pero no se sabía qué. Era una cosa que iba in crescendo. No te das cuenta de que dura dos horas”. La Presidenta también recordó que al lunes siguiente de haberla visto se encontró con Tristán Bauer y le dijo: “Esa película está para ganar el Oscar”.

Antes de la Presidenta, hablaron Francella, Darín y Campanella. “Me da la sensación, como tuvimos todos estos días los integrantes de la película, de que no es una alegría de un sector”, expresó Darín, y luego completó el concepto señalando que se trata de “una alegría compartida”. Campanella, en tanto, agradeció el homenaje y dijo que “es un premio importante más que nada porque es un premio muy visible, pero el cine argentino lo hacemos entre todos y son importantes los lugares que estamos ocupando en otros lados como el Festival de Berlín, donde hace muchos años venimos haciendo un muy buen papel, en Cannes y en festivales de todo el mundo. Distintos estilos de películas sirven para distintos lugares. Y es entre todos que podemos llevar esta industria adelante”.

Como si fuera poco el record de público que tuvo la película en salas de cine, donde fue vista por 2,5 millones de espectadores (actualmente se repuso), la mayor cifra desde el retorno de la democracia, ayer se conoció el dato de que batió otro record: el de ventas en DVD. Hasta el momento se contabilizaron 106.413 unidades vendidas y calculan que vieron la película en este formato 1.300.000 personas.