La Academia vota cada año la película argentina que competirá para los premios Oscar y Goya.
Imagen: Leandro Teysseire.

El 12 de julio pasado fueron elegidas las nuevas autoridades de la Comisión Directiva de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina. Esta entidad nació en 2004 y está compuesta por más de trescientos miembros –entre directores, guionistas, actores, productores y técnicos–, quienes son los responsables de votar cada año la película representante de Argentina para competir en los premios Oscar y Goya, y también quienes deciden los ganadores de los Premios Sur, entre otras funciones. Esta semana se presentó la nueva comisión que está presidida por Juan José Campanella, mientras que Lita Stantic y Luis Puenzo son vicepresidentes primero y segundo, respectivamente. Marcelo Piñeyro es el flamante secretario, y Nicolás Batlle, tesorero. Los nuevos vocales son Carlos Abbate, David Blaustein, Luis Brandoni, Hugo Colace, Graciela Maglie y Matías Mosteirín.

“Queremos empezar a trabajar muy fuertemente junto con el Incaa en la creación de la cinemateca y en la restauración de nuestro cine que, como todos saben, cada vez que se ha intentado ver algo por televisión, se nota que está en malas condiciones”, señaló Campanella acerca de una de las principales metas que se propone esta nueva comisión directiva. El presidente de la Academia también destacó que, desde que se sancionó la ley de cine, “el cine argentino ha crecido muchísimo” y que este aspecto “es mucho más notable en el campo internacional”. En ese sentido, el director de El secreto de sus ojos también consideró que ha llegado el momento “de un ajuste de clavijas a esta ley y a todo lo que se refiere a políticas cinematográficas. Y también tenemos la vocación de ser un lugar, en el que junto a las distintas organizaciones, se puedan generar políticas que nos afecten a todos”. Campanella resaltó que, en ese punto, creen estar “en consonancia con el Instituto y con Liliana Mazure”, dijo ante la presencia de la titular del Incaa.

Otra de las ideas que tiene la nueva comisión directiva consiste en ampliar la cantidad de socios que integran la Academia: “Tenemos que fortalecer esa base con gente de todas las vertientes: del cine independiente, del más industrial, del cine joven, de los que, como yo, ya somos viejos. La idea es juntar todas esas vertientes y me gustaría que éste sea un lugar en el que podamos hablar las distintas partes del cine argentino sin las broncas que, a veces, parece que nos llegan a dominar”, confesó Campanella.

El temario de objetivos que se entregó a la prensa indica que la nueva comisión también pretende “participar como uno de los interlocutores de la administración pública en las próximas instancias de reglamentación y aplicación de la ley de medios, atendiendo a su eventual impacto en la ley de cine, en el funcionamiento del Incaa y en la cada vez más estrecha relación entre el cine y la televisión, incrementada por la puesta en marcha de la televisión digital, el aumento en la demanda de contenidos con distintos formatos y el cambio en las formas de producción, distribución y exhibición”. También menciona que se continuará con la edición on line de la revista La República del Cine y que se implementará un blog de la institución para facilitar el debate. Además, la Academia organizará talleres, conferencias y seminarios que tendrán como objetivo la actualización profesional y la capacitación tecnológica.

“Nos zambullimos en una década de cambios fuertes en el cine internacional, en la forma de comercialización y de producción, y en la forma de registrarlo”, describió Luis Puenzo. “Y particularmente, en todo lo que hace a la difusión y exhibición del cine en la Argentina, estamos ante un momento de cambio. Y éste es uno de los ejes por los cuales se reúne esta comisión de la Academia: creemos que la industria necesita portavoces, expresarse y dialogar con el Instituto. El Incaa está haciendo un esfuerzo notable, el Ejecutivo también: todos sabemos la pelea que dio para tener la ley de medios. Y queremos ser parte muy activa de lo que se viene, que no sabemos del todo qué es, pero creemos que puede ser muy bueno”, afirmó el director de La historia oficial, luego de trazar un panorama del cine argentino antes y después de la sanción de la ley de cine.

Stantic también recordó la batalla por la ley de cine y sostuvo que la intención de la comisión directiva de la Academia “es trabajar con el Instituto y con todas las entidades para que se conserve lo bueno y para poder superar algunas cosas que posiblemente puedan engrandecer nuestro cine”. La experimentada productora –también realizadora– dijo que la institución que integra “quiere nuclear a todos”. “La Academia no cree que el cine está en un lado o en otro. El cine no es solamente la película de Juan (que realmente fue una gran satisfacción que ganara un Oscar). Hay distintas formas de hacer cine y hay distintos tipos de películas. Y para nosotros lo que existe es el buen cine y el mal cine”. Entonces planteó que los directivos de la Academia están “con el buen cine: el de los jóvenes, el de los más veteranos como yo, y el de los intermedios como Juan. Y pienso que es un buen momento para unirnos y para hacer algo por nuestro cine”.