Diez años y 6300 millones de dólares de recaudación después, las aventuras de Harry Potter llegan a su final para desolación de sus millones de fans, que siguieron fielmente las historias de este mago creado por la británica J. K. Rowling en 1997. El jueves, los más afortunados podrán asistir a la première mundial de Harry Potter y las reliquias de la muerte: Part 2, la octava y última película del mago, que se celebrará en Londres, y a la que acudirá el elenco completo, encabezado por sus tres protagonistas, Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint.

El desfile por la alfombra roja en la famosa Trafalgar Square londinense –ritual “glamoroso” inevitable– podrá ser seguido en directo en muchas emisoras de televisión y hasta por un canal especial de YouTube. Los que no puedan acceder a la sala ese día tendrán que esperar al menos hasta la medianoche del 14, cuando muchos cines proyecten sesiones especiales para adelantarse unas horas al estreno oficial, previsto para el 15 en todo el mundo.

Las ventas anticipadas de entradas en Estados Unidos van a tal ritmo que se espera un record de recaudación. La web boxoffice.com, una de las más conocidas de datos cinematográficos, pronostica que la película podría conseguir 142 millones de dólares en su primera semana de exhibición, muy cerca de la máxima cifra lograda hasta la fecha, 158,4 millones, de Batman: El caballero de la noche en 2008.

Por lo pronto, 73 millones de personas ya visitaron en Internet los trailers oficiales del final de la saga. Un final que será “épico”, según los estudios Warner, que esta vez sí han rodado la película en 3D, lo que dará mayor profundidad al esperado enfrentamiento entre el joven Potter y su archiconocido enemigo, el malvado Voldemort, al que da vida y presta rostro Ralph Fiennes. Batalla largamente esperada por los fans, que conocen de memoria el argumento –el libro fue publicado en 2007–, pero que ansían verlo representado en imágenes.

Es que los seguidores de este personaje, primero se hicieron fieles a su versión en papel y luego continuaron con su paso a la gran pantalla. De los siete libros de la saga que aparecieron entre 1997 y 2007, se vendieron 350 millones de ejemplares en 200 países y fueron traducidos a 65 idiomas. Un éxito que se replicó en el cine.

En 2001, cuatro años después de la publicación del primero, Harry Potter llegó a la gran pantalla y arrasó. Una recaudación de 974 millones de dólares la situó como la segunda película más taquillera de la historia en aquel momento, sólo superada por Titanic.

Aún hoy, Harry Potter y la piedra filosofal sigue siendo la película de la saga que más dinero consiguió, y la novena de la historia. Aunque seguida muy de cerca por las otras seis ya estrenadas, que han recaudado entre los 795 millones de dólares de Harry Potter y el prisionero de Azkaban y los 954 de la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte. Una suma total de las siete películas que da la friolera de 6371,4 millones de dólares conseguidos en el cine por las historias de este mago y sus amigos, cuyo éxito seguirá siendo explotado ahora en Internet.

J. K. Rowling presentó hace apenas diez días Pottermore, una página web en la que aparecerá material inédito de sus personajes, lo que permitirá que los seguidores de la obra puedan participar en una aventura virtual. Es una manera, explicó la escritora, de “poder devolver algo a los fans que siguieron a Harry tan devotamente a lo largo de los años”, y un medio para “llevar las historias a una nueva generación virtual”. Sin embargo, la autora sostuvo en numerosas ocasiones que no habrá ni más libros ni más películas de Harry Potter.

A doce días del estreno de su última película, la única incógnita es si conseguirá superar la barrera de los mil millones de dólares, que Harry Potter aún no ha franqueado.