Si se tiene en cuenta que la Argentina tiene pocas producciones nacionales destinadas a los más pequeños y adolescentes, la tarea que desde hace once años realiza la Asociación Nueva Mirada es valiosa y necesaria: conocer material de otras latitudes que no provengan de Hollywood. Esta institución organiza el Festival Internacional de Cine “Nueva Mirada” para la Infancia y la Juventud. Y desde hoy comenzará la 11º edición, con una programación de largos y cortos de ficción y animación provenientes de Alemania, China, Corea, España, Francia, Holanda, Irán, México, República Checa y Rusia, entre otros. Hasta el 5 de septiembre, junto a un destacado programa de actividades, los chicos podrán conocer culturas y costumbres muy diferentes, en el Espacio Incaa KM 0 Gaumont (Rivadavia 1635) y otras cinco salas.

La directora del festival, Susana Velleggia, señala que los objetivos son “contribuir a profundizar y a promover la diversidad cultural, la diversidad de miradas, la formación en recepción crítica de medios, la capacidad de apreciación de los niños, desde una perspectiva que contemple la formación en valores, el conocimiento y la ampliación de los horizontes culturales”. Velle-ggia anhela que esta muestra esté instalada. “El cine para niños en nuestro país está totalmente hegemonizado por los tanques de las majors y no hay ocasión de que se exhiba en los circuitos comerciales el de otras procedencias”, agrega la directora sobre el panorama que se complica aun más por la escasa producción nacional.

Uno de los films que sobresalen en la Competencia Oficial es Habanastation, primer largo del cubano Ian Padrón, que viene de ser un éxito en su país, ya que se estrenó meses antes del Festival de la Habana –donde compitió– y en veinte días convocó a más de 300 mil espectadores. Pensado para chicos de nueve años en adelante, el film presenta la historia de dos niños que en principio no tienen nada en común, excepto el compartir el aula del colegio. Mayito es un buen alumno, que vive con sus padres ricos en una vivienda ubicada en el barrio de Miramar. El chico no sólo no pasa penurias económicas, sino que su vida es un lujo. Pero su madre lo aísla de la realidad y no le permite hablar por la calle ni tener amigos. Del otro lado está Carlitos, que vive en un barrio marginal, cargado de violencia. La madre de Carlitos murió y su padre está preso, por lo que al niño lo cría su abuela. Casi por casualidad, ambos personajes coinciden en las celebraciones de un 1º de Mayo. Al concluir el desfile, por un hecho fortuito Mayito termina perdido en el barrio de Carlitos, quien le dice que si lo deja jugar un rato con su PlayStation –un lujo que casi nadie tiene en la isla– él le avisará a la mamá de Mayito dónde se encuentra su hijo. A partir de ese momento, surgen numerosas aventuras y Mayito irá descubriendo el valor verdadero de la vida. Pero Habanastation también habla de otra realidad: aun en el sistema cubano existen marcadas diferencias sociales.

Pensada para chicos de seis años en adelante, Yoko, de la alemana Franziska Buch, enfoca sobre Pía, una chica de once años que está angustiada porque su padre desapareció. En la búsqueda, se encuentra con Yoko, un misterioso Yeti, que pronto se convertirá en un inseparable compañero de aventuras con una característica muy especial: sus poderes sobrenaturales y su sentido del humor. Suecia ofrecerá El dragón de hielo. Dirigido por Martin Högdahl, el film está pensado para chicos de once años en adelante. Amante del rock y del dibujo, Mik es un chico que tiene un hermano mayor al que admira y quiere, pero también a un padre alcohólico. Un día, la familia decide que Mik debe ir a vivir temporariamente a la casa de su tía en otra ciudad sueca. Al principio, Mik no quiere saber nada con el cambio de vida, pero con el correr del tiempo establecerá nuevas amistades y, en consecuencia, mayores aventuras. De los Países Bajos es Los chicos buenos no lloran, pensada para espectadores de once años en adelante. Akkie es una joven que ama el fútbol, a pesar de que un compañero suyo la discrimina diciéndole que ese deporte no es para mujeres. En realidad, detrás de la máscara de dureza de este muchacho se esconde un profundo amor por Akkie. Y se convertirá en alguien especial cuando a Akkie le diagnostiquen leucemia.

Para chicos de 6 años y más es la española El pez de los deseos. Preocupada por la comida chatarra que ingiere su hijo, la madre de Opil le sirve un plato especial: el pez de los deseos. Justo a Opil, que odia el pescado. El niño sueña con que lleguen unos extraterrestres y se lleven todo el pescado de la Tierra. Hasta que eso sucede, cuando el malvado Saturón llega con su tropa para succionar los océanos. Opil comprenderá que hay que recuperar el pescado para salvar a la Tierra. Desde México, llega La Revolución de Juan Escopeta (de 11 años en adelante), de José Estrada. Buscando que los pequeños se entretengan con la historia de su país, el cineasta plantea la trama durante la Revolución Mexicana: en un pueblito minero vive un niño de once años al que todos llaman Gapo, quien luego de un suceso inesperado, decide ir a buscar a su hermano mayor, un héroe revolucionario. Pero tendrá una compañía durante el recorrido: el pistolero Juan Escopeta.

El encuentro abre con un encuentro importante: hoy a las 9.30 en la Sala Leonardo Favio de la Biblioteca del Congreso (Alsina 1840), Juan José Campanella presentará un avance de Metegol, su largo animado, basado en un cuento de Roberto Fontanarrosa, aún en proceso de realización. El ganador del Oscar por El secreto de sus ojos y su equipo dialogarán con el público y comentarán detalles de este film que se estrenará en 2013. En tanto, Quino recibirá la distinción “Amigo de los niños” en el acto de clausura del festival, el 5 de septiembre a las 14 en la Sala Leonardo Favio.

* Programación completa, sedes y horarios en www.nuevamirada.com.