El cineasta alemán Werner Herzog llegó a Bolivia para iniciar la producción de su nueva película, Sal y fuego, que será filmada en las regiones de Potosí (suroeste) y Santa Cruz (este). Se trata de un thriller romántico protagonizado por una científica confrontada a los intereses económicos de una empresa, cuyos negocios atentan contra el medio ambiente y están a punto de producir una catástrofe global a causa de una serie de erupciones volcánicas. La película, que se rodará en Bolivia entre abril y mayo, también contará con escenas filmadas en una comunidad rural. Herzog arribó en la madrugada del martes a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde fue recibido por Edson Hurtado, el jefe departamental del Ministerio de Culturas la región, con quien había acordado dictar una clase sobre cine esa misma tarde. Unas 500 personas se registraron para participar de la charla, que se llevó adelante en la Escuela Nacional de Teatro, en el barrio cruceño Plan 3000. Luego de hablar acerca de sus producciones cinematográficas, Herzog dijo que Bolivia “no está completa sin mar” y afirmó que simpatiza con la necesidad boliviana de salir al Pacífico, que ha llevado al país andino a demandar a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. “Entiendo el anhelo, el sueño de Bolivia de un acceso al mar. Hasta cierto punto Bolivia pertenece también al Pacífico, pero la historia va en contra de este sueño y hasta hoy día es un sueño sin redención”, finalizó el cineasta entre aplausos. Herzog se trasladará mañana a La Paz, donde dictará una conferencia similar y se entrevistará con Marko Machicao, el ministro boliviano de Culturas y Turismo.