Las principales asociaciones de cineastas reclamaron al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) que haga cumplir la “cuota de pantalla” y obligue a los dueños de las salas multipantalla a exhibir la película El Tigre escondido, cuyo estreno estaba previsto para el jueves 15. El reclamo se refiere a la “decisión unilateral” de la Cámara Argentina de Exhibidores Multipantalla (Caem) de postergar una vez más el estreno del film dirigido por Luis Barone, debido a que en él actúa Omar Chabán y eso podría generar la ira de los familiares de las víctimas de Cromañón. En una carta dirigida al presidente del Incaa, Jorge Alvarez, las asociaciones de directores expresaron su “enorme preocupación” por las razones que motivaron esta nueva postergación del estreno.

“Es de un sentido caprichoso, representa casi un insulto a la inteligencia de los espectadores y, lo peor de todo, nos retrotrae a épocas ya superadas de tutelajes consentidos sobre qué pueden o qué no pueden ver los argentinos en la pantalla”, expresaron los cineastas en la misiva, en relación con los motivos expresados por la Caem. Los exhibidores señalaron al Incaa su negativa a programar el film –en el que Chabán tiene un pequeño papel como psicólogo– en función de su preocupación ante las posibles reacciones que podría desatar su estreno en los familiares de las víctimas de Cromañón. “Nos expresamos absolutamente contrarios a esta decisión y le solicitamos al Incaa que accione rápidamente con los elementos que la Ley de Cine y la cuota de pantalla le otorgan, para permitir el estreno en las salas previstas y en las condiciones normales de cualquier estreno nacional”, pidieron los directores en la nota, que lleva la firma de Néstor Lescovich (Asociación Argentina de Directores Cinematográficos), Carlos Gallettini (Directores Argentinos Cinematográficos), Miguel Mato (Directores Independientes de Cine) y Ulises Rossell (Proyecto Cine Independiente).

Por su parte, el Incaa expresó que ese organismo hace lo que “institucionalmente permiten las normas”. Daniel Peña, gerente de Fiscalización del Instituto, indicó que la entidad “está actuando en el tema, pero se choca con algunas realidades. Las empresas dijeron que por razones de seguridad solicitaban que el film, en que toma parte Omar Chabán, no se estrenara ante la sensibilidad social que puede afectar, y temen que alguna gente que padeció Cromañón se la agarre con la película y con las salas donde se proyecte”. Peña resaltó que “el Incaa ya programó el estreno de El Tigre escondido y la va a seguir reprogramando para hacer regir el criterio de la cuota de pantalla”. Puesto a balancear ambas realidades, el funcionario comentó que en torno del film de Barone se vive una “situación particular, única y excepcional: hay un conflicto entre dos privados y el Instituto está interviniendo a favor de la libertad de expresión, y también pide que ambas partes traten de ser racionales con la situación que se está viviendo”, dijo.