En abril de este año el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) elaboró un conjunto de resoluciones con el objetivo de aprobar un régimen para la adquisición de los derechos de exhibición televisiva en todo el país destinado a proyectos de largos documentales que hayan sido filmados en soporte digital (finalizados en Beta, con calidad Broadcasting). La medida busca adecuarse a las nuevas modalidades que impone la tecnología actualmente y, para lograrlo, el Incaa propuso crear un comité de evaluación de los futuros proyectos en el que sean los propios documentalistas quienes puedan juzgar la calidad de los trabajos que se presenten. En ese sentido, el Instituto reglamentó que este comité debe estar formado por seis miembros, uno de los cuales será propuesto por las autoridades del organismo y ejercerá la presidencia, mientras que para los cinco restantes convocó a las entidades representativas del sector documental para que eleven sus propuestas.

Mediante una resolución, el Incaa informó que las asociaciones habilitadas para participar de esta convocatoria son: Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), Proyecto Cine Independiente (PCI), Directores Independientes de Cine (DIC) y Documentalistas Argentinos (DOCA). Las tres primeras (DAC, PCI y DIC) emitieron ayer un comunicado de prensa –junto a Núcleo Documental Argentino (ADN) que apoya el proyecto– en el que proponen que dicho comité “esté integrado por personas de reconocida trayectoria en el campo documental, con conocimiento de su problemática y particularidades”. En ese sentido, las entidades señalaron que –por unanimidad– proponen a los cineastas Pepe Salvia, Carmen Guarini, Andrés Habegger, Miguel Mato y Claudio Remedi para integrar el comité. La propuesta fue elevada al Instituto para que sea considerada. DOCA, en tanto, no acordó. De aquí en más, la decisión final dependerá del Incaa.

El productor Marcelo Céspedes –fundador de la productora Cine Ojo y miembro de DAC– comentó a Página/12 que el avance en el reconocimiento al documental en digital “nace de una iniciativa del Instituto juntamente con las entidades. Las entidades, salvando nuestras diferencias (desde el punto de vista de cómo vemos este cine), nos hemos puesto de acuerdo para llevar adelante este proyecto que es un hecho histórico y único”. Miguel Mato (DIC), en tanto, puntualizó que “si bien el Incaa siempre le dio participación económica, de alguna manera, al documental, el hecho de que se haga un comité de evaluación conformado por gente que pertenecemos al mundo documental para evaluar los proyectos y, de alguna forma, empiece a darle un presupuesto específico al área documental me parece que es un primer paso súper importante para todos los realizadores que hacemos documentales”. Vale recordar que la normativa sobre los derechos televisivos de los futuros documentales (en digital) estipula que se otorgará a los beneficiarios cuyo proyecto haya sido seleccionado hasta un 70% del costo presupuestario (en etapas), con un tope máximo de 120 mil pesos.

Como representante de PCI, Pepe Salvia destacó que le parece “un avance importantísimo para el cine documental” y recordó que “todos los documentalistas o la mayoría de las diferentes asociaciones nos juntamos a trabajar y a preparar propuestas para las reglamentaciones y las resoluciones”. Con respecto a la formación del comité, Salvia señaló que “también fue un trabajo de mucho tiempo de propuestas, de análisis y charlas con el Instituto acerca de cuántos miembros podía tener o no el comité. A partir de ahí y por un pedido del Instituto de Cine se hicieron las propuestas de lo que nosotros considerábamos las personas más idóneas para pertenecer a ese comité. Hasta ahí se llegó. En un debate convocado por el Incaa nos pusimos de acuerdo las asociaciones, excepto una, de quiénes deberían formar ese comité”.

Días atrás, DOCA emitió un comunicado diferenciándose de estas entidades. Uno de sus párrafos señala: “DOCA propone conformar un Comité que sostenga criterios de evaluación transparentes y cuya mirada alcance a comprender la amplitud y complejidad del cine documental argentino actual. La comunidad de realizadores documentales de todo el país merece esta posibilidad de reconocimiento a su trabajo y a la diversidad de sus proyectos. Nuestra asamblea sostiene que para ello debe primar la proporcionalidad en la designación de los Jurados del Comité, de acuerdo a la cantidad de documentalistas representados por cada Asociación”.