Primavera de 1996. El segundo número de Le Visiteur, publicación de la Société Française des Architectes, edita un singularísimo proyecto titulado La rectificación del Sena en su travesía por la ciudad de París, con el examen de los beneficios urbanísticos que podrían resultar de similar operación. Esta propuesta de transformación del recorrido del río, que sugería el enderezamiento de la curva que dibuja su cauce, implicaba una brusca modificación de la identidad de la Ciudad Luz; por ejemplo, el Bosque de Boulogne invadía gran parte del centro de París, creando un extendido espacio verde en el corazón de la capital, mientras que un gran número de monumentos desaparecían (entre ellos Sacré-Coeur y el Arco de Triunfo) y otros, por efectos de la planificación, se multiplicaban (entre ellos el Centro Pompidou y el cementerio de Montparnasse). Las escandalizadas objeciones no se hicieron esperar y desde la célebre emisora radial France Culture surgieron voces de alarma.

Lo cierto es que este plan, ideado por Jack Vanarsky (artista argentino radicado desde hace cuatro décadas en la capital gala), tuvo su origen en la laminización, uno de los procedimientos presentados al OuPeinPo –Ouvroir de Peinture Potentielle–, es decir en el Taller de Pintura Potencial fundado hace exactamente un cuarto de siglo por el renombrado matemático Françoise Le Lionnais junto a Thieri Foulc y Jacques Carelman. OuPeinPo, como su nombre lo indica, forma parte del Ou-X-Po, fórmula en la cual “X” designa un número diverso de disciplinas; la primera y más famosa corresponde al OuLiPo (Ouvroir de Littérature Potentielle: Taller de Literatura Potencial), cuyo núcleo inicial estuvo conformado por Raymond Queneau, George Perec e Italo Calvino, entre otros. En la actualidad permanecen en actividad distintos Ou-X-Po, como el OuHisPo (historia), OuCiPo (cine), OuLiPoPo (literatura policial), OuCaPo (catástrofes), OuTraPo (teatro), OuBaPo (historietas), OuPhoPo (fotografía) y el OuArchPo (arquitectura). La potencialidad aludida tiene su más antigua génesis en la disputa entre Queneau y el grupo surrealista histórico, es decir, en la reacción del primero contra la espontaneidad, el automatismo y el trabajo con el inconsciente en favor de reglas restrictivas y precisas.

Un imprescindible catálogo de éstas, en lo referido a las artes gráficas y plásticas, fue publicado en Francia recientemente. OuPeinPo, du Potentiel dans l’Art (Editions du Seuil), es un detalladísimo inventario de procedimientos potenciales cuya estructura fue descripta del siguiente modo por Le Lionnais: “Lo que propongo llamar Gran Obra del OuPeinPo es un cuadro, pero no una pintura de artista, sino un cuadro compuesto de líneas y columnas. Dispuestos en el encabezamiento de las líneas horizontales se sitúan los que llamo los elementos específicos de Pein, es decir: pintura, gráfica, plástica, todo aquello que no es de LI (literatura) ni de MU (música). Estos elementos son la forma, el color, el gesto, la superficie, la materia, etc., etc. Y en el encabezamiento de las columnas (verticales) se enumeran ciertos elementos estructurales simples: la apariencia, la inclusión, la reunión, la intersección, el orden, la tangente, la simetría, la reflexividad, la asimetría, la disimetría, la antisimetría, etc.”.

Cada uno de los procedimientos representados en el libro (de la telesimetría a la transposición táctil, del collage cronológico a la onomometría) tiene su principio en las múltiples articulaciones que posibilita el gráfico detallado por Le Lionnais.

Como señala Gene Tibolc-Kolhn, profusas veces los procedimientos actúan como dispositivos de reformulación de obras y artistas claves de la Historia del Arte (Piero della Francesca, el Guernica, Goya, Ingrès, Duchamp, Topor, Rembrandt, Cézanne, Rafael, Grünewald, La Gioconda y Velázquez, entre numerosos más); en otros tantos, son reformuladores de disciplinas como el urbanismo o de juegos como el dominó.

Vanarsky: –Nos reunimos una vez por mes y examinamos en conjunto el estado de nuestras propuestas. En el caso de La rectificación del Sena, este proyecto no es más que una posibilidad abierta por un procedimiento de mi invención al que denominé Laminización, que puede ser manual o digital –aunque siempre igualmente sistemática– y consiste en el recorte de bandas o láminas de una imagen y su deslizamiento, separación, multiplicación o supresión, con el propósito de efectuar una transformación predeterminada. Este corte en láminas no es, para mí, una operación quirúrgica sino un sistema de lenguaje. Descompongo una forma en una serie de láminas como, salvando las distancias, los impresionistas descomponen un color. Mi segunda aplicación del método de laminización al urbanismo fue el Proyecto de rectificación del Boulevard de la Circunvalación de París, es decir, del Periférico. Mi intención ahora es utilizar mi procedimiento planteando algunos reajustes al trazado urbano de Buenos Aires.

Uno de los rasgos más interesantes de los sucesivos métodos y técnicas –59 propuestas divididas en cuatro categorías–, y que funciona en tanto común denominador para cada ejemplo, es el paralelismo que se produce entre la modificación visual y sus consecuencias semánticas, eso que Gene Tibolc-Kolhn denomina enunciados diagonales, o sea la transformación de los enunciados de un saber desde la irrupción de un disparador ajeno a su ámbito. No es casual que todos los participantes de OuPeinPo sean miembros del Collège de Pataphysique ni que publiquen habitualmente en Viridis Candela, órgano clásico de la citada institución.

“Creo muy profundamente –continúa Vanarsky– que cuando diseñamos un procedimiento oupeinpiano nos situamos invariablemente en la misma posición que Cristóbal Colón: sabemos hacia dónde vamos, pero no tenemos idea a dónde llegaremos. Si nuestra meta es A, fatalmente terminaremos en B. Yo tomé de Italo Calvino la oferta de definir una mariposa como si fuese un crimen y viceversa, lo que sigue siendo toda una definición de principios.”

* Crítico de arte. Editor de la revista ramona.