El cantautor Alberto Cortez tiene recorrido un largo camino en la música popular hispanoamericana, con un éxito sostenido en la Argentina, España y México. Su carrera es despareja, pero sus shows no tienen inconvenientes en reunir una treintena de clásicos que su público conoce de memoria. Ya en la etapa de los balances, se suceden los álbumes recopilatorios, a los que se les busca una vuelta de tuerca para que no suenen repetitivos. Es lo que sucede con Intimo (El concierto), el doble CD en vivo que grabó en teatros de Argentina, México, Colombia, Chile, Puerto Rico, República Dominicana, España y Estados Unidos. Canciones como “Callejero”, “Cuando un amigo se va”, “Castillos en el aire” y “En un rincón del alma”, entre otras, aparecen resignificadas por una interpretación instrumental austera, más allá de la carga dramática que le agrega la emblemática voz de Cortez. El cantante está acompañado apenas por el piano (Ricardo Miralles, Fernando Gómez Badía o Patricio Peña Méndez se alternan, según los lugares). Algunas versiones ganan y otras pierden, pero siempre son puro Cortez. Lo presenta el 16 de junio en el Gran Rex.