En su momento fue todo un equívoco: las radios y los programas de videoclips (sí, hubo una época en que había programas de videoclips) no se cansaban de pasar una canción tarareable y encantadora que hablaba de... la violencia doméstica. Un equívoco similar condenó a Suzanne Vega a quedar pegada a ese tema, “Luka”, cuando su obra abunda en buenas canciones caracterizadas por su personalísima voz. De cualquier manera, se hizo una carrera respetable, tanto como para agradecer hoy la atención recibida con una preciosa relectura de su historial, condensada en los dos volúmenes de Close-Up que el sello RGS acaba de lanzar en la Argentina. Repartidas en un CD de “Love songs” (“canciones de amor) y otro de “People & places” (“Gente y lugares”), las 25 canciones de la cantante y guitarrista californiana encuentran un perfecto vehículo en la nobleza de cuerdas y maderas, con ocasionales arreglos de cuerdas que, más que recargar, vienen a colorear las intensidades emocionales que Vega puede alcanzar. Merecido y muy disfrutable autohomenaje para una artista que siempre fue mucho más que ese “My name is Luka / I live on the second floor...”