8-Escucha el ritmo

Nico Cota

Popart

El que consiga pasar dos canciones de Escucha el ritmo sin mover la patita está sordo, tiene problemas motrices o quizás esté muerto y aún no se haya enterado. No es exageración: en este nuevo ataque solista, el multiinstrumentista se rodea de aliados de peso (IKV, Nico Ibarburu, Mavi Díaz, Julieta y Matías Rada, Emme), pero sobre todo se apoya en sus canciones para un disco que desborda groove, haciendo un excelente y afilado culto de ritmos negros que hacen temblar los vidrios y mover los cuerpos. Altamente recomendable. E. F.

8-Shaman y los pilares de la creación

Idem / Concepto Cero

Trasplantado de Comodoro Rivadavia a La Plata, Shaman Herrera es uno de esos músicos de la escena independiente a los que no hay que perderles el rastro. Como muestra sirve este disco junto a Adrián Conti, Alejandro Bertora y Eduardo Morote, con coproducción de Daniel Melero y un paquete de ocho canciones que dejan con ganas de más, desde el canto gutural de “Sube a mi bote” al climático, melancólico cierre de “Círculo sin centro”. Grandes canciones, sonidos y melodías, pero ante todo una personalidad artística de alto octanaje. E. F.

7-Rainbow Melodies

Mellonta Tauta

Twilight Records

En los ’90, este grupo de dream pop y shoegaze llamó la atención en la escena argentina por su particular sonido, al que se podía vincular con los de bandas como This Mortal Coil o Cocteau Twins. La banda, liderada por el guitarrista Daniel López Quiroga, publicó su debut en un sello alemán, y ahora regresa, a casi quince años de su separación. Y lo hace con formación nueva (las etéreas voces son de Karina Altamiranda) y una producción que mantiene varios de sus rasgos identitarios, pero que maduró en el logro de paisajes sonoros de una belleza nada ostentosa. R. C.