7-The Dangermen Sessions Vol. 1

Madness. SUM Records

Después de Wonderful (1999), los fans se entusiasmaron: Madness volvía a la actividad con un disco vibrante e inspirado. Pero los años pasaron, y en el 2005 vio la luz... un disco de covers. Tardíamente lanzado en la Argentina, The Dangermen... es, sin embargo, otra obra disfrutable: son covers, sí (“Too Much Trouble in the World” de Marley, “Lola” de los Kinks, “Israelites” de Desmond Dekker y hasta “Rain”, de ¡José Feliciano!), pero... ¿cuántas bandas pueden mostrar esta soltura en el terreno del ska? Madness sigue siendo peligroso. Y está bien. E. F.

9-Sistema nervioso central

Estelares. Popart

Los juicios terminantes nunca afinan muy bien con la música, pero SNC no deja espacio a las relativizaciones: cuando aún falta un trimestre para fin de año, puede decirse que el cuarto disco de Estelares ya ocupa el podio de lo mejor de la temporada. Basta escuchar canciones como “Buri buri”, “Las vías del tren”, “Un día perfecto”, “Ella dijo”, “200 monos”... puede completarse la lista hasta nombrar las 14. Aplausos para el cuarteto platense, capaz de honrar con alto vuelo, gran lírica y mejor sentido melódico la esencia de la canción rock. E. F.

7-Takuapú

Huancara Típica Records

Basado en las posibilidades de los diferentes instrumentos aerófonos y percusivos latinoamericanos, Huancara es un grupo surgido al calor del redescubrimiento de la música andina de los ’80. Si el gesto de reunir instrumentos autóctonos con otros enchufados fue revolucionario en su momento, en la actualidad sólo resta perfeccionar arreglos si se sigue el mismo camino. En su cuarto disco el grupo presenta temas instrumentales propios y un repertorio que incluye a Violeta Parra, Ariel Ramírez, Marta de los Ríos y las recopilaciones de Leda Valladares. K. M.

8-Folkloreishons 2

Eduardo Lagos Melopea

Es indudable que podría trazarse un recorrido evolutivo del folklore argentino a partir de una sola de las obras de Eduardo Lagos (“La onceña”, por ejemplo). No es menos cierto que este Folkloreishons 2 sería un buen sustituto para rastrear la matriz de sus búsquedas estéticas: el espíritu improvisatorio anima los doce tracks de este disco, que va siguiendo, sin un orden necesario, distintas grabaciones (muchas de ellas “caseras”) de Lagos, desde 1946. Su piano, sesenta años después, sigue marcando caminos. F.D.