9-Mozart: Sonatas

Robert Levin DHM

Levin es uno de los máximos especialistas en el repertorio mozartiano. Grabó junto a Christopher Hogwood versiones magistrales de varios de los conciertos con orquesta y, entre otras cosas, realizó su propia versión del Requiem que, antes, había completado Süssmayr. Aquí, en un instrumento que reproduce un fortepiano de Johann Andreas Stein, interpreta las Sonatas K 279, 280 y 281 con fraseo ejemplar, claridad conceptual y una rigurosidad estilística que, lejos de contradecir la expresividad, la favorece. D. F.

9-Peaceful Journey

Petetta-Bozzano BlueArt

El tema que da título al disco, de Joe Diorio, da buena cuenta del placentero regodeo con el color de los acordes, del juego con las sutilezas y del goce con los matices que denotan el guitarrista Marcelo Petetta y el contrabajista Gastón Bozzano, a lo largo de un recorrido que va desde Pat Metheny y Ralph Towner hasta Carlos Aguirre. Este dúo rosarino, sin alardes y sin olvidar que el virtuosismo es un medio y no un fin, logra hacer pública y compartible la fluida intimidad que alimenta sus interpretaciones. D. F.

6-Skin and bones

Foo Fighters Sony BMG

El disco anterior de Foo Fighters era un doble con un CD de hard rock y otro de baladas semiacústicas. Si a eso se le suma este trabajo en vivo y “desenchufado”, hay que empezar a temer por el futuro de Dave Grohl y los suyos. Las versiones que se agrupan aquí están perfectamente ejecutadas, pero han perdido buena parte del encanto de las originales (excepto la de “Best of you”): el ex Nirvana es claramente mejor cuando aúlla que cuando susurra, y su banda brilla cuando rockea con el acelerador a fondo. R. C.

8-Multiply

Jamie Lidell Ultrapop

Hasta el año pasado, cuando salió este disco, Jamie Lidell era reconocido como productor de música electrónica. Pero Multiply tira la definición cómoda por la borda, porque aquí el británico se revela como un auténtico funk soul brother. Con una mirada actual que se anticipó al fenómeno de Gnarls Barkley (otros mutantes del soul), este muchacho blanco con buen falsetto hizo el disco que tanto Michael Jackson como Prince deberían escuchar en lugar de seguir atados a sus viejas fórmulas. R. C.