Nouvelle Vague es el nombre de un dúo francés que se dedica a reformular clásicos de la new wave en formato más o menos electrónico. La frase conduce a una inevitable conclusión: “Oh, no, otro disco de covers cadenciosos para Palermo Hollywood”. Pero la conclusión, aunque tiene sus razones para aparecer, es algo apresurada. Afortunadamente, lo que hacen Marc Collin y Olivier Libaux en Bande A’part, su segundo disco (Ultrapop), escapa a la receta fácil y precocinada, el combo de un McDonald’s musical. Aunque aparece aquí y allá algún ambiente sonoro que puede conducir a eso, lo cierto es que el dúo se anima a canciones como “Heart of glass” (Blondie), “Blue monday” (New Order), “Human fly” (The Cramps), “Ever falling in love” (The Buzzcocks) y “Dancing with myself” (Billy Idol) y sale más que airoso, redescubriendo títulos muy extraños para el típico experimento lounge y dándoles una vida diferente. Todo acompañado con liner notes que explican la génesis de cada canción, sus autores y el disco en que apareció la versión original, lo cual termina de sumar un plus que aleja a Nouvelle Vague de la batea “Música para Palermo”.