Aun a pesar de The Cure y sus cíclicas recopilaciones cada cuatro o cinco años, debe ser el artista más compilado de la historia: a la pila de cajas, cajitas, ensaladas, recopilaciones, greatest hits, acústicos, out takes y rarezas “oficiales” (léase: cuidadosamente vigiladas por Yoko Ono), la marca John Lennon acaba de sumar un nuevo CD doble, titulado –en un rapto de originalidad– Working Class Hero y pretenciosamente subtitulado como The Definitive Lennon. ¿Vale la pena que los coleccionistas sumen este nuevo producto? ¿Habrá alguien que no tenga uno o varios compilados anteriores? ¿Son estas 38 canciones la expresión definitiva de Lennon? Y, sobre todo, ¿a quién le importa? De (Just Like) Starting Over a Grow Old with me, los dos discos y su correspondiente librillo con fotos-no-tan-raras sirven para descubrir algo que ya se sabía, pero nunca está de más repasar: que John Lennon era un músico excepcional. Y que no sería de extrañar que se intente un Definitive Lennon Part II.