9- Anoche
Babasónicos Universal
“Me vine sabio en boicotear”, canta Adrián Dárgelos en Yegua, uno de los tracks de Anoche. Tiene razón, porque durante sus catorce años de existencia, los Babasónicos recorrieron un camino paradójico: mientras su música se hacía más simple y efectiva, las letras de Dárgelos se ponían cada vez más filosas y atrevidas. Desde la fabulita semiacústica sobre el rock sumiso Pobre duende hasta los riffs metaleros de Luces y ese temazo melódico que es El colmo, el álbum destila un brillante atractivo pop que lo convierte en un clásico instantáneo.

9- Live is a miracle...
Emir Kusturica and the No Smoking Orchestra. Universal
La fiesta balcánica en todo su esplendor: el 3 de marzo de este año, Emir Kusturica, el cantante Dr. Nelle y el violinista psicótico Dejan Sparavalo comandaron un vendaval que atronó el Luna Park, un ritual desenfrenado punteado por cabalgatas inclasificables como Bubamara, Wanted Man, Devil in the Business Class y When Life was a Miracle. Con el recuerdo aún fresco, este disco sirve para recrear la fiesta en casa, y basta apretar play para que se vuelen los pajaritos y el más sensato de los mortales se largue a destrozar el living a los saltos.

8- Vértigo colectivo
Kabusacki/ Amiano/ Samalea/ Mazzei. Independiente
¿Cuántas manos tiene Fernando Kabusacki, en cuántos proyectos a la vez puede involucrarse? ¿Y cómo hace para que todos tengan su punto de interés? El combo formado con Fernando Samalea (batería), Diego Mazzei (bajo) y Daniel Amiano (guitarra y voz) se adentra en territorios oscuros, donde el clima y la construcción de narraciones poéticas importan más que un estribillo efectivo (o efectista). Con buenos momentos como Interno 414 o Vino & Sangre, el vértigo golpea fuerte con Interferencia, un instrumental que recuerda los arrebatos más furiosos de King Crimson.

9- Locas tentaciones
Saporiti-Gandini. LAL, 2005
La voz cálida, el fraseo meticuloso, la falta de afectaciones, caracterizan a Neli Saporiti, una de las cantantes de tango más interesantes del momento. Gerardo Gandini, compositor e improvisador genial en sus Postangos, aquí resignifica el papel de acompañante pensando el piano más en la tradición del lied romántico –como una parte inseparable del todo– que como una simple decoración. El dúo brilla en tangos clásicos (magistrales Niebla del Riachuelo y Absurdo) y tres bellos temas propios.