Kyle (Matt Dallas) es un adolescente un tanto extraño: se comporta como un recién nacido y no tiene ombligo, o sea que no salió de un vientre humano. En la primera temporada de Kyle XY, el protagonista fue albergado por la familia de una psicóloga y allí descubrió sus poderes paranormales. Pero en la segunda, que Sci Fi Channel emite los jueves a las 22, el muchacho tendrá que vérselas con una igual: Jessi XX, que también es un embrión desarrollado por el ejército, es enviada a controlar a Kyle. El papel lo hace Jaimie Alexander, una actriz de 24 años cuya experiencia hasta esta serie se reducía a papeles menores en cine y TV. “Jessi es una especie de contraparte de Kyle”, dice Alexander. “Kyle es luz y Jessi oscuridad. Eso aporta mucho suspenso y acción. En el segundo año de la serie (que ya va por el tercero en EE. UU.), ellos se cruzan, pero eso no es todo, porque cada personaje tiene problemas con el resto. Es diferente a la primera temporada.”

–¿Cree que personajes como Kyle o Jessi pueden existir en el mundo real sin que nadie lo sepa?

–No lo sé. Para el programa se buscó mucha información científica sobre clonación y creación de embriones humanos... Pero no sé. Con la velocidad a la que avanza la tecnología, no dudaría de que existan personajes como ellos. Y me da un poco de miedo. No sé si estoy totalmente de acuerdo con la clonación humana. Pero creo que es una posibilidad para el futuro lejano. Puede que hoy sea posible. Pero si sucediera, aunque el mundo pudiera beneficiarse, seguramente también habría un costado muy negativo. Ahí es donde entra mi personaje, para balancear todo lo bueno que es Kyle: Jessi es un experimento que salió mal. Eso da mucha tela que cortar.

–No es la primera vez que actúa en ciencia ficción. ¿Por qué cree que los productores la eligen?

–Cuando voy a audiciones de ciertos programas, especialmente de ciencia ficción, siento una identificación con los personajes femeninos fuertes, y quizá haya algo en mí... Soy bastante alta y doy bien para personajes de superhéroe o de villana. Me identifico con estos personajes porque sé que van a afectar a mujeres jóvenes en todo el mundo. Me gustan esos personajes que no se drogan o se matan de hambre. Supongo que será porque quiero probar que hay mujeres fuertes en Hollywood, por eso busco personajes que proyecten esa imagen. En ese sentido, la CF me resulta un campo fructífero. Definitivamente, soy una chica de la ciencia ficción.

–Un agente la descubrió porque había ido a una audición a acompañar a una amiga. ¿Tenía interés en la actuación de antemano?

–Sí. Crecí en una pequeña ciudad de Texas (Gravepine), la clase de lugar en el que no te imaginás ser actriz o tener éxito en el entretenimiento. Tenía interés, pero fue casualidad que mi agente me encontrara en Texas. Después me mudé a Los Angeles y me llevó un tiempo arrancar, aunque creo que internamente sabía que serviría para esto, porque disfruto movilizar a las personas. Es una suerte estar en Kyle XY, porque mi personaje tiene problemas para adaptarse a la vida diaria. Y creo que es una dificultad común entre los jóvenes de hoy. Así que espero ser una motivación para que los chicos sigan su camino y aguanten, porque la secundaria es difícil, estuve ahí. Por eso, a pesar de que empecé en la actuación por casualidad, agradezco haber tenido oportunidades.