Si la serie comentada más arriba versaba sobre las posibilidades de independencia femenina a través de la ilegalidad, Rookie Blue (sábados a las 19 por Universal Channel) indaga el mismo tema, pero para una mujer que se prueba como fuerza del orden. Andy McNally viene de una familia de policías, y en la primera temporada era cuando el título de esta serie rodada en Toronto, Canadá, tenía verdadero sentido. Rookies son los novatos a los que se seguía de la academia a las calles. Los Blue, como en todas partes, son los azules, los agentes que también tienen una vida más allá de hacer cumplir las normas y dedicarse a eso de “proteger y servir”. Descripta en más de una ocasión como Grey’s Anatomy, pero en una central de policía (o sea, dramas personales conjugados con las presiones laborales), es en su factura modesta y en la actuación de Missy Peregrym que el envío logra mantener su atracción. Aquí va por su tercera temporada y en su país de origen ha sido confirmada una quinta para el año próximo. Dentro de los cambios que podrán verse en la pantalla local, estarán los vaivenes del trabajo y de amoríos con Sam (nunca falta la relación prohibida con un compañero) de la protagonista: “Estuvo suspendida y tuvo mucho tiempo libre para hacer lo que quiso”, explicó Peregrym. “Ahora que dejó su relación de lado, vuelve al trabajo y se verá como una nueva novata. Fue muy difícil para los dos dejar de lado lo laboral y tener una relación. Básicamente luchan con eso”. No es lo único con lo que tuvo problemas la protagonista. “Soy muy mala en todo lo que respecta al trabajo policial –señaló la actriz–. Soy terrible en poner las esposas, por ejemplo. Me lleva como 45 minutos hacerlo. Cada vez que tengo que decir frases típicas de policía, no puedo recordar mis líneas, porque no significan nada para mí. No hay nada de emoción. Es por eso que puedo hacer este programa, porque se trata de las relaciones y cómo el trabajo afecta a mi personaje en lugar de ser simplemente una agente. Gracias a Dios por eso porque, de lo contrario, sería la peor policía de la historia de la televisión.”