Los asuntos judiciales cada vez ocupan más espacio en la agenda informativa diaria. Más allá de las motivaciones reales de esta tendencia, lo cierto es que la Justicia dejó de ser exclusivo eje de charlas de entendidos, para pasar a asumir –con el riesgo que ello conlleva– lugar en los comentarios en las colas de espera del almacén del barrio o en cualquier reunión social. Como una manera de brindarles herramientas a quienes tocan de oído cuestiones propias de las leyes, el ministro de la Corte Suprema de la Nación Eugenio Raúl Zaffaroni conduce La cuestión penal, todos los lunes a las 21.30 por la pantalla de Encuentro. Dejando de lado el abordaje amarillista que inunda a la pantalla chica, el programa de ocho capítulos resulta una interesante guía de aprendizaje sobre cuestiones de derecho penal para los televidentes interesados.

La cuestión penal es un programa que aborda problemáticas específicas del derecho y de la criminología, sin limitar su campo de acción a dichas áreas. En efecto, con carácter didáctico, Zaffaroni pone en circulación ideas comunes sobre el bien y mal en general, sin dejar de lado ningún concepto presupuesto. Cuestiones tan diversas como los excesos policiales, la criminalización de los pobres, los asesinatos del 19 y 20 de diciembre de 2001, el genocidio armenio, el caso Pomar, el crimen de Nora Dalmasso o la prisión como forma de castigo y canalización de la venganza son abordadas por Zaffaroni con sentido pedagógico.