Desde Cannes

La Babel audiovisual en la que se convierte el Palais des Festivals ante cada edición del principal mercado de televisión de Europa va aligerando su tránsito. Aunque el Mipcom 2014 finaliza formalmente hoy, la mayoría de los productores y programadores del mundo que acuden a Cannes a descubrir las últimas novedades de la industria comenzaron a transitar el regreso a sus lugares de residencia ayer por la tarde. En sintonía con los primeros rayos de sol que cayeron sobre Cannes desde que comenzó el encuentro, la ciudad anocheció con la calma que la caracteriza cuando el Palais está libre de festivales, mercados o congresos (algo poco frecuente, en verdad). Al momento del balance, la 30ª edición del Mipcom dejó un sabor agridulce para quienes manejan la TV: la certeza de que la industria de la pantalla chica sigue muy activa y la preocupación por el nuevo modelo de negocio que impone la sociedad digital. En ese contexto, el paso de la delegación televisiva argentina por tierras francesas vuelve a ser fructífero.

El Mipcom es, sin dudas, el encuentro anual de las grandes cadenas y productoras del mundo. En los últimos tres días, quienes manejan –por historia artística y volumen de dinero– el negocio de la pantalla volvieron a dar señales de que representan al sector más conservador de una industria que indefectiblemente está atravesando una revolución nunca antes experimentada. El consumo digital transformó los modelos de producción, distribución y exhibición de los contenidos. Por lo que dejaron traslucir las distintas exposiciones de aquellos que se encargan de tomar decisiones en el universo televisivo, Netflix parece ser el tema recurrente en el negocio por estos días. Para bien y para mal. En el aspecto positivo, porque es la más clara demostración de hacia dónde debe enfocarse el mercado, dándoles la oportunidad a las personas de ver contenido de calidad, de manera sencilla, cuando y como lo deseen. El problema es que los grandes jugadores de la industria de la TV –principalmente aquellos que, además de ser productores y canales, son cableoperadores y ofrecen servicios de banda ancha– empiezan a ver cómo a través de sus propias redes de fibra óptica Netflix les está minando su mercado. Un detalle que, ante el crecimiento de la plataforma de videos, probablemente haga cambiar las reglas de juego del mercado más pronto que tarde.

“Netflix apuesta por creadores experimentados, directores de cine o actores reconocidos, que ya tienen un valor para la gente”, indicó Kevin Beggs, chairman de Lionsgate Television Group, la productora que trabaja para la TV tradicional y también para Netflix, donde hacen Orange is the new black, que ya está produciendo su tercera temporada. “En Netflix no hay lugar para darles oportunidades a escritores noveles o showrunners, que un canal de TV por definición debe darles. Un canal de TV produce más series que Netflix, por lo que toma más riesgos. Netflix está dirigido a un público definido, recogiendo temáticas ya probadas”, señaló el ejecutivo, desnudando parte de la fórmula de la plataforma de videos y series que desvela a propios y extraños.

Más allá de la búsqueda del nuevo (¿o nuevos?) modelo de producción y distribución del contenido audiovisual que debaten los jugadores del mainstream, lo cierto es que esta transición de esquemas parece favorecer a los mercados televisivos de países con altos niveles de creatividad pero escaso peso económico, como Argentina. En un mundo económica y televisivamente en crisis, los poderosos están más abiertos a buscar lenguajes y formatos más allá de los mercados tradicionales. La TV argentina, tanto para las grandes productoras como para la cantidad de pymes audiovisuales que surgieron al calor de los planes de fomento estatales, volvió a ser mirada con atención por los ojos de aquellos que buscan narrativas alternativas.

“Este Mipcom fue muy positivo porque sostuvimos el nivel de actividad del año pasado, cuando fuimos País de Honor”, le dijo a Página/12 Lucrecia Cardoso, presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). “Sostener visibilidad en el mercado es un logro y sostener la presencia de las productoras más pequeñas es un mérito doble. Hay datos alentadores. Por ejemplo, en 2012, cuando por primera vez vinimos como delegación argentina, el 90 por ciento de las reuniones de las productoras nuevas eran de primer contacto. Este año, más del 50 por ciento de las reuniones fueron con compradores con los que las productoras ya tenían relación. Otro: mientras años anteriores el esfuerzo estaba destinado a vender latas de bajo valor televisivo, en éste vinimos con 18 proyectos de coproducción, muchos de los cuales cerraron acuerdos. Argentina es líder indiscutido en la TV educativa/cultural en Latinoamérica y empieza a ser una industria interesante en contenido animado”, subrayó Cardoso.

Entre los acuerdos suscriptos, se destacan los que firmaron Canal Encuentro, Pakapaka y DeporTV para coproducir distintas series con Señal Colombia, Educa de Ecuador y Canal Brasil. Para ello, las señales del Ministerio de Educación realizaron con el Incaa y las tres cámaras del sector (Cámara Argentina de Productoras PyMes Audiovisuales, Unión Industrial Argentina de Productoras de Animación y Transmedia y Federal Distribución Internacional) un acuerdo macro para seguir desarrollando contenido a futuro. Además, Pakapaka avanzó con las negociaciones para la venta y distribución a Discovery Kids de contenidos del canal infantil público argentino. Federal Distribución Internacional, la productora que nuclea a realizadores de toda la Argentina, inició negociaciones para sumar a Señal Colombia a los acuerdos de coproducción; firmó un contrato con Walloka (servicio de streaming francés) para la adquisición de La purga (Prisma Cine) y avanzó con los preacuerdos con Discovery Channel LA para la adquisición de documentales.

Tras haber sido nominada al Emmy Internacional por El informe Kliksberg: el otro me importa, Mulata Films consiguió coproductores para la producción de la próxima película documental de Bernardo Kliksberg, Héroes éticos. Además, la productora cerró contrato con Señal Colombia para la producción de la cuarta temporada de la serie de filosofía para jóvenes Mentira la verdad, de Encuentro, y con Cinegroup Brasil para la coproducción de Five Sommeliers, un programa sobre vinos y comidas de toda la región sur del planeta. El Oso Producciones, por su parte, sentó las bases para coproducir Los misterios de Rolo y sus amigos, una serie de ciencia infantil con Oz-Media de Uruguay, que se emitirá por la pantalla de Pakapaka. La Untref cerró un convenio de coproducción con la Unam (Universidad Autónoma de México) para realizar una producción conjunta sobre ciudades de Latinoamérica.

Uno de los géneros que más consultas obtuvo en el stand argentino en Mipcom fue el de la animación (6 de cada 10 reuniones sin cita previa estuvieron relacionadas con este lenguaje). Estuvo presente la Unión Industrial de Productoras de Animación y Artes Audiovisuales (Uipaa), en el marco del convenio de coproducciones que tiene con Educ.ar y el Incaa; la productora rosarina Draft Toon cerró un acuerdo con la española Baleuko y TVE para desarrollar la serie de animación 3D Blackie and company, que en Argentina se verá por Pakapaka. Además, firmaron un convenio de cooperación con la firma Gateway aniMedia Works (India) en vistas a coproducir diferentes series animadas.

Entre las productoras más grandes, Pol-Ka vendió Farsantes a la norteamericana Paradygm y también cerró para el mercado estadounidense Tratame bien, Tiempos compulsivos, Condicionados y Para vestir santos. Guapas, la tira que se encuentra actualmente al aire por El Trece, fue vendida para su adaptación a España, Rusia e Italia. Por su parte, ON TV avanza en la producción de una ficción de 60 capítulos para la televisión rusa, se encuentra desarrollando una ficción de 70 capítulos con una “major” de Estados Unidos inspirada en un caso real de Argentina y firmó un acuerdo con un canal privado de la TV abierta de Chile para producir una novela en su prime time.

Otra de las novedades que dejó el Mipcom es el acuerdo alcanzado por Cisne Films, Story Lab (la productora de Nacho Viale) y DirecTV para la producción y exhibición en el operador satelital de contenidos nacionales realizados en el marco de las políticas públicas de fomento a la producción federal. El puntapié inicial será la producción La casa del mar, escrita y dirigida por Juan Laplace (Perfidia), que resultó ganadora del concurso Series de Ficción Federal del Incaa, que será emitida por la señal OnDirecTV de la compañía satelital.