TELEVISION › EL TRECE DESPLAZó A TELEFE COMO LA EMISORA MáS VISTA
Después de cuarenta y dos meses, el canal del Grupo Clarín logró un promedio de 9,5 puntos durante junio, cuatro décimas más que los que consiguió el de Telefónica. La respuesta está tanto en el sólido prime-time de El Trece como en las fallas de Telefe.
› Por Emanuel Respighi
Fueron 42 meses de calma. O tres años y seis meses de reinado inalterable. O 1275 días en los que el comportamiento de la audiencia se mantuvo relativamente estable. Como se prefiera cuantificar, lo cierto es que en junio el canal más visto de la TV abierta argentina dejó de ser Telefe, que cedió ese lugar a El Trece. La pantalla del Grupo Clarín volvió a estar en la cima de la TV local, desterrando del primer puesto al de Telefónica. Apoyado en un sólido prime-time, y aprovechándose de propuestas de la competencia que no funcionaron como se esperaban, El Trece terminó de dar el salto hacia el primer lugar, tras una tendencia en la que –desde principio de año– venía ininterrumpidamente achicando la brecha que lo separaba de Telefe. Finalmente, junio quedó en manos de El Trece, que promedió 9,5 puntos, por encima de los 9,1 de Telefe. Cuatro décimas que eventualmente no suelen tener demasiado valor pero que, sin embargo, son capaces de modificarle el humor a unos y otros.
Si en el fútbol la discusión entre los amantes del resultado y los del juego aún se da entre los protagonistas con argumentos válidos, en el universo de la pantalla chica el debate parece perimido. Basta ver los abruptos cambios de horarios de los productos que no atraen la atención del público (o que sí lo hacen), los extraños horarios en los que comienzan algunos ciclos o las enredadas programaciones de otros, para constatar que lo único que les interesa a quienes ejercen el poder de programar es tener más rating en las planillas de Ibope. Detrás de los discursos sobre la calidad y el prestigio, no existe otra cosa en el ámbito de la TV comercial que la búsqueda desenfrenada por hacer lo más populares posibles sus programas. Y si no se alcanza ese objetivo más o menos solapado, se sabe, el rating como único y marcial parámetro dará su inobjetable veredicto. En la TV, el rating no se discute. En todo caso, sólo se alza alguna voz quejándose cuando la planilla da la espalda.
En ese contexto, que el observador externo puede definir como “absurdo” –teniendo en cuenta lo determinante que resulta el sistema de medición pese a lo endeble de su muestra–, algún cambio en el podio de audiencia entre los canales resulta ser noticia. Por eso, en El Trece celebran haber ganado el primer mes en mucho tiempo. Y por ese mismo motivo en Telefe se muestran preocupados, a la búsqueda de recuperar el trono. Ni pasado ni futuro, por su propia dinámica interna y fomentada por quienes la hacen: la TV siempre es presente continuo. El funcionamiento televisivo ligado a la variable del rating no conoce la indulgencia. Ni siquiera como posibilidad
El zarpazo de El Trece al primer lugar tiene como principal arma a su lograda programación de prime-time. Con una apuesta sencilla pero efectiva en su gracia, Esperanza mía logró posicionarse a las 21 como la ficción preferida de la familia argentina en 2015, sustentada en el arrollador protagónico de Lali Espósito y de un elenco de actrices reconocidas. A su término, a eso de las 21.45, Las mil y una noches sigue manteniendo cautiva a la audiencia. La novela turca se estrenó hace ya más de seis meses y sigue siendo la ficción más vista de esta temporada, demostrando que se trata de un programa que trascendió a su lenguaje y registro actoral novedosos. En tanto que el estreno de Showmatch, con menos escándalos y más humor que en otras ediciones, es acompañado por la audiencia. En efecto, el promedio este año del programa de Marcelo Tinelli supera los 21 puntos, cuando en 2014 el de todo el año había estado por debajo de los 20.
Como consecuencia de la programación de El Trece, o producto de sus propias fallas, Telefe no ha logrado imponerse en al franja horaria de mayor encendido. El traspié en terminos de audiencia de Entre caníbales, la ficción de Juan José Campanella a la que el canal había apostado buena parte de su fortaleza para el prime-time, terminó por perjudicar el andar de la emisora en el segmento nocturno. Por debajo de la media del canal, la ficción protagonizada por Natalia Oreiro, Benjamín Vicuña y Joaquín Furriel terminó menguando el rating de Telefe, al punto que Tomás Yankelevich decidió correr el comienzo de su emisión para cerca de la medianoche (para que quede afuera de horario en el que Ibope mide el rating) y recortar su duración a sesenta episodios. La finalización de Viudas e hijos del rock & roll, sumada que el público masivo le dio la espalda a Entre caníbales, está llevando a Telefe a sostener su programación a base de ciclos de entretenientos como Escape perfecto, Elegidos y Masterchef.
El salto al primer lugar de El Trece es noticia pero no sorprende a nadie. En efecto, es la crónica de una victoria anunciada. Desde que comenzó el año, si bien siempre Telefe se había mantenido como la emisora más vista, la diferencia que la separaba de la pantalla de El Trece se iba acercando mes a mes. En enero, Telefe se impuso 8 a 6,6 puntos, una diferencia de 1,4 punto. Esa brecha en febrero se había estrechado a un punto, de 7,9 a 6,9. En marzo, el mes en el que históricamente se lanza la temporada anual, la distancia entre Telefe y El Trece siguió recortándose: fue de 8 a 7,2 puntos. Las ocho décimas de diferencia de marzo continuaron en abril, que finalizó 8,8 contra 8, siempre a favor de Telefe. La posibilidad latente de que el canal más visto fuera diferente se acrecentó en mayo, cuando la emisora que dirige artísticamente Tomás Yankelevich se llevó el mes 8,9 a 8,6, por tan sólo tres décimas. El mes que finalizó ayer terminó por confirmar una tendencia irreversible, dándole la posibilidad a El Trece posicionarse como la pantalla más elegida, algo que no conseguía desde diciembre de 2011. Ese año, la pantalla que maneja Adrián Suar había ganado la pulseada del rating de mayo a diciembre.
Más allá del cambio de manos en el reinado televisivo argentino, el interrogante actual es saber qué pasará en los próximos meses. Por lo pronto, Telefe apuesta recuperar el primer lugar con el estreno de La leona, la ficción con Nancy Duplaá y Pablo Echarri, la principal apuesta de cara al segundo semestre. Además, promociona la llegada de la novela turca Amor prohibido, la versión infantil de Masterchef y el reality show El bartender. Por su parte, El Trece pretende mantenerse en los más alto con el estreno de Signos, el policial semanal que protagoniza Julio Chávez. Además, tiene en gateras un ciclo de entretenimientos conducido por Nicolás Vázquez.
Además de que junio marcó un cambio de manos de la supremacía en la TV, también produjo movimientos en la otra competencia. Es que Canal 7 dejó el quinto lugar para pasar al cuarto, superando a Canal 9. La TV Pública midió 3,9 puntos (incrementando 9 décimas su promedio respecto de mayo), contra los 3,7 que alcanzó el 9. Por su parte, América se mantiene en el tercer lugar, aunque bajó dos décimas en relación al mes anterior.
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