TELEVISION › “OVER THERE”, UNA MINISERIE SOBRE LA GUERRA
“Mucha gente prefiere ignorar lo que está pasando en Irak”
Lombardo Boyar y Omir Abtahi, protagonistas de la serie que comienza hoy en Movie City, analizan la curiosa situación que se vive en Estados Unidos con respecto a la invasión. Y aunque señalan que el productor Steven Bochco prefirió no “tomar partido” para evitar que se “fugue” la mitad del público, “seguramente a George Bush no le va a gustar Over there”.
› Por Roque Casciero
Over there, como muchos otros programas, muestra a sus protagonistas luchando por sobrevivir en un medio hostil. La particularidad que tiene esta miniserie creada por Steven Bochco (Hill Street Blues, NYPD Blue, LA Law) y que hoy a las 21 estrena Movie City, es que se trata de la primera ficción sobre un conflicto bélico mientras está sucediendo: en el capítulo inicial, un escuadrón de reclutas del ejército estadounidense es trasladado a Irak, donde casi de inmediato se encuentra bajo fuego. Las imágenes son más crudas que los reportes de los periodistas que acompañaban a las tropas durante la invasión y transmiten un realismo que difícilmente se encuentre en los informes de la CNN. Tal vez eso fue determinante para que tres cuartas partes de los cuatro millones de estadounidenses que vieron el primer capítulo hayan preferido no mirar el final. “Mucha gente prefiere ignorar lo que está pasando”, le dijo a Página/12 el actor Lombardo Boyar, que en Over there encarna al marido de una soldado. “Es difícil verlo, pero hay que tener muchas agallas para hacer un programa así, por eso estoy muy orgulloso de haber trabajado en él.”
Su compañero Omir Abtahi, que interpreta a un soldado estadounidense de origen árabe, supone que el hecho de que el conflicto esté sucediendo pone incómodos a algunos espectadores: “Puedo entenderlo, pero al mismo tiempo creo que no se puede dar la espalda a la situación. Para ser honesto, me provoca cierto enojo. Hay mucha gente que no quiere saber la verdad, como si por ignorarla no sucediera. Honestamente, me parece que es muy jugado y riesgoso hacer un programa de estas características. Estados Unidos no está acostumbrado a tener una guerra en su patio trasero, así que es muy fácil olvidarse de que estamos en tiempo de guerra. Y en Estados Unidos no lo pensamos: vamos a la escuela, vamos a bailar... Por eso, el programa le dice a la gente que no se olvide de los hombres y mujeres que están poniendo en riesgo sus vidas y muriendo. Porque siempre mostramos nuestro respeto cuando pasa el tiempo, pero me parece que tenemos que hacerlo ahora mismo”.
Los dos actores llegaron hasta Buenos Aires junto a varios de sus compañeros para la presentación de Over there. Abtahi nació en Irán y vivió con sus padres en España y Francia antes de que consiguieran la visa para radicarse en Estados Unidos. Su personaje, Tariq Nassiri, es un soldado que aparece en el segundo capítulo, como reemplazo de un compañero mutilado por una mina. Y su origen árabe hace que las reacciones del resto del escuadrón vayan desde la desconfianza (“es como si pensaran que va a cambiar de bando”) hasta el racismo. Apenas baja del camión, el diálogo con otro soldado es áspero:
–¿Qué es esto? ¿Cuál es tu origen?
–Soy estadounidense, como vos.
–No te hagas el tonto, ya sabés lo que quiero decir. ¿De dónde son tus padres?
–De Detroit (con mirada fulminante incluida).
Al actor no le resultan raras esas actitudes en la ficción, que atribuye a la ignorancia sobre los árabes, especialmente porque se enfrentó a algunas similares en la vida real: “En 2001 trabajaba en un gimnasio entregando las toallas y el 11 de septiembre un tipo, con una expresión de profundo enojo, me dijo: ‘¿Qué carajo nos está haciendo tu gente?’. En primer lugar, soy iraní, así que ‘mi gente’... Y en segundo, no tengo nada que ver con eso. Una vez, en Los Angeles, iba en auto con un amigo que también es de Medio Oriente y un tipo se enojó tanto al vernos que empezó a tirarnos lo que había comprado en el supermercado. De todos modos, no fue tan malo como yo pensaba que iba a ser, porque mucha gente comprende la situación”. Un hermano de Abtahi forma parte del US Army y, según el actor, el racismo que soportó dentro de las filas fue “mucho peor que lo que se ve en el programa”.
–¿Qué opinión tiene su hermano sobre Over there?
Omid Abtahi: –Le parece excitante y lo disfrutó como lo que es, un programa de televisión. Hay que tener en cuenta que es entretenimiento, nunca será como la guerra real. E.R. no es igual a un hospital, C.S.I. no es como trabajan los forenses de verdad... De todos modos, el logro principal del programa es que le recuerda a la gente que hay una guerra sucediendo.
–¿Habló con su hermano para componer su personaje?
O. A.: –Un poco, pero él es muy reservado. Más que nada, lo observé mucho. Tuvimos algunos marines como consejeros en el set, que nos hacían cambiar cosas con sus opiniones. Por ejemplo, en una primera toma, un iraquí moría y yo iba a levantarlo, casi para ayudarlo. Y el marine me dijo: “¡No hagas eso! Es de los malos, podría sacar un cuchillo y matarte”. Los actores queremos dramatizar todo y quizás hacerlo más emocional que lo que debería ser. Pero el marine nos decía: “No, acá las cosas son blanco y negro: él es el malo y vos el bueno, no podés confiar en ellos”. Los tipos no se emocionan, actúan casi como zombies. Es que si matás a alguien, en ese momento no podés ponerte a pensar en las consecuencias de lo que hiciste. Ese aspecto me sorprendió y entendí que sólo debía ser lo suficientemente emocional como para entregar una buena actuación.
Sergio del Río, el personaje que compone Lombardo Boyar, no es un soldado sino el esposo de una recluta (queda al cuidado del bebé de ambos cuando ella se va al frente). Sin embargo, el actor nacido en El Paso, Texas, dice que le sirvió su pasado en el ejército para captar profundamente la trama de Over there: “Conocí a soldados que fueron a la Guerra del Golfo y volvieron convertidos en otras personas, casi como la gente que estuvo presa mucho tiempo. Es algo tan duro que les cambia la personalidad, se vuelven más oscuros”, afirma.
–Aunque los soldados de Over there tienen acciones heroicas, la serie también los muestra usando drogas, moviéndose con incompetencia y con posturas racistas. Para usted que estuvo en el ejército, ¿es un retrato realista?
Lombardo Boyar: –Claro, así es, como en todos los trabajos.
“Hay personas que consideran que hay que ser muy pro Estados Unidos, pro guerra, y todo tiene que ser positivo. Pero en la vida todo tiene un lado bueno y uno malo. No entiendo por qué alguna gente no puede verlo”, apoya Abtahi. Para el actor, Over there intenta “mostrar lo que no aparece nunca en los medios: el lado emocional, todo aquello por lo que tiene que pasar el soldado psicológica, física y emocionalmente”. Sin embargo, asegura, “hay muchas cosas en las que no avanzamos, porque la guerra es mucho más horrible que un programa de televisión”.
El hecho de que Over there no establezca una postura política sobre la invasión a Irak fue decisión de Steven Bochco, su creador. “El dijo que cuando empezás a hablar de política y tomás partido, se pierde el arte en el programa. Eso sí, la serie no muestra una imagen bonita de algo que no lo es”, sostiene Abtahi. Y Boyar considera “inteligente” no haber volcado para un lado el guión: “Si tomás posición, inmediatamente perdés a la mitad del público”.
–¿Y cuál es su opinión sobre la guerra?
L. B.: –No me gusta la guerra. Es todo lo que voy a decir.
O. A.: –Tengo una opinión, pero no se nos permite hablar de eso. O sea, nadie lo dice, pero es como algo que todos sabemos. En cualquier caso, la política no tiene nada que ver con el programa. Mientras estábamos grabando las escenas, nunca pensé: “Esto está bien” o “está mal”. No podía parar de pensar en las emociones envueltas en la acción. Si te disparan, no pensás en política sino en que podrías morirte en cualquier momento.
L. B.: –No es que tengamos directivas sobre no dar nuestro punto de vista político, pero es una especie de lealtad hacia Steven Bochco y Chris Gerolmo (coautor y guionista de la miniserie), porque ellos no quieren tomar posición sino mostrar lo que pasa para que la gente decida por sí misma. De todos modos, no creo que a Bush le guste Over there.