8-El imperio de los sentidos

de Nagisa Oshima. Con Tatsuya Fuji y Eiko Matsuda.

1976, 98 min. Plus Video.

Acaba de editarse en DVD este clásico de las prohibiciones, cuya censura local, a cargo del “recordado” Miguel P. Tato, la convirtió en cause célèbre, a fines de los ’70. Siempre interesado en desentrañar las relaciones de poder, en esta ocasión Nagisa Oshima halla su expresión en el campo sexual. Basada en un caso real sucedido en su país en 1936, El imperio de los sentidos (el título original vincula el sexo con las corridas de toros) narra la obsesiva relación erótica entre un militar y su sirvienta, que, a la vez que invierte la dialéctica de amo y esclava, los lleva a buscar en la muerte el clímax definitivo. Como de costumbre, Oshima trata este asunto desde una distancia lúcida y quirúrgica.

7-REC

de J. Balagueró y P. Plaza. Con Manuela Velasco, Esther Carbonell y Manuel Lasarte.

2007, 80 min. Transeuropa.

En fecha sumamente oportuna se edita esta película española de terror, estrenada aquí meses atrás, ya que acaba de conocerse en cines su remake estadounidense, Cuarentena. Como El Proyecto Blair Witch y las más recientes Cloverfield y El diario de los muertos, REC es una de esas películas que buscan revivir el alicaído terror cinematográfico, intentando volver a insuflar en el espectador la perdida sensación de realidad. Para ello, la cámara cinematográfica toma el lugar de su par televisiva, simulando grabar un reality, en medio del cual se desata el horror. Vuelta de tuerca a las películas de zombies, REC hace un efectivo uso del fuera del campo, del golpe sonoro y el shock, con efectividad y sin golpes bajos.

7-Tocando en el silencio

de Luciano Zito.

2007, 74 min. SBP.

La misma falta de golpes bajos que exhibe REC puede detectarse en Tocando en el silencio, que no será una película de terror, pero cuyo tema se prestaba a la manipulación sensacionalista. El tema son los primeros chicos que nacieron con HIV, a esta altura ya adolescentes. El primer acierto del realizador Luciano Zito es no generalizar, focalizando en su protagonista, alumno secundario que toca en una banda de rock. El segundo acierto es no reducir a Alejandro Pompei a un carácter representativo y por lo tanto instrumental, retratándolo, sin ninguna pretensión ejemplar o conclusiva, en su más simple cotidianidad. La supresión del off omnisciente completa la lista de aciertos.

7-Del mismo barro

de Robert Altman. Con Warren Beatty, Julie Christie y R. Auberjonois.

1971, 121 min. AVH.

La voluntad desmitificadora de Robert Altman lo llevaba, a comienzos de los ’70 –poco después de hacerse famoso, gracias a M.A.S.H.–, a desmontar la mitología del western. Ubicado en una zona nevada y fronteriza, Del mismo barro (inadecuada cita bíblica, como traducción de McCabe & Mrs. Miller) muestra el origen de la ciudad estadounidense, signada no por la cruz, la espada o la voluntad pionera, sino por el simple comercio. Comercio que representan sus dos protagonistas, el dueño del saloon y la madama. Hasta que sobre ellos se cierne la sombra fatídica de los dueños de la tierra y aparece esa otra tradición estadounidense, la violencia armada. En la banda de sonido, tres temas de Leonard Cohen.