8-Regreso a Fortín Olmos,

de Patricio Coll y Jorge Goldenberg.

2008, 104 min. Cine Ojo.

A mediados de los ’60 un colectivo de cineastas rodó, en el Chaco santafesino, Hachero nomás, documental que testimoniaba la explotación de los trabajadores de la zona, a manos de ex contratistas de La Forestal. Treinta y pico de años más tarde, dos de aquellos realizadores, Patricio Coll y Jorge Goldenberg, vuelven a Fortín Olmos para reconstruir, junto a sus protagonistas, la experiencia cooperativista que tuvo lugar allí, impulsada por ingenieros, economistas y médicos, vinculados con sectores progresistas de la Iglesia Católica. Integrada por trabajadores y patrones, en la cooperativa se probaría una utopía inalcanzable. El fracaso no anula la arrebatadora lucidez, convicción, pasión y entrega que hoy mismo despliegan, frente a cámara y en tiempo presente, los protagonistas de aquella experiencia.

6-Mal ejemplo,

de David Wain. Con Sean William Scott, Paul Rudd y Ch. Mintz–Plasse.

2008, 101 min. AVH.

Comedia de encargo del realizador de culto David Wain, Mal ejemplo no disimula esa condición. Reconocido por series como The State y por los muy zarpados sketches del site collegehumor.com, el espíritu revoltoso de Wain aflora en los recodos de una trama tirando a formulaica. Según ésta, un par de encarnaciones más bien módicas del “ello” freudiano (el ex American Pie Sean William Scott y Paul Rudd, amigote de Wain) deben pagar su “deuda con la sociedad”, prestando servicio en un instituto educacional. Sobre ese soporte argumental Wain esparce algunos bienvenidos exabruptos y sirve en bandeja un flor de papel para lucimiento de Jane Lynch, una de las grandes secundarias de la comedia contemporánea. El que brilla menos de lo esperado es Christopher Mintz-Plasse, el anteojudo de Supercool.

8-Rebeldes y confundidos,

de Richard Linklater. Con Ben Affleck, Milla Jovovich y Adam Goldberg.

1993, 102 min. AVH.

La segunda película de Richard Linklater fue, tres lustros atrás, algo así como una cuna de estrellas, de Ben Affleck a Matthew McConaughey, pasando por Milla Jovovich, Parker Posey y siguen las firmas. Pero eso es lo de menos. Lo que importa es que, siguiendo las enseñanzas de American Graffiti, Linklater filma la adolescencia en el único tiempo que la adolescencia reconoce: el tiempo real. Tiempo de la noche de graduación, que da lugar a iniciaciones varias. Lejos de todo cliché y en un medio tono característico, Linklater filma a los innumerables protagonistas como si se tratara de un documental antropológico. Un documental sobre su pasado, además: sazonada con rock de la época, Dazed and Confused transcurre en Texas 1976, lugar y fecha de la adolescencia del propio Linklater.

4-El curioso caso de...,

de David Fincher. Con Brad Pitt, Cate Blanchett y Julia Ormond.

2008, 166 min. AVH.

David Fincher y el guionista Eric Roth convirtieron en una sobredimensión de casi tres horas una nouvelle publicada por Scott Fitzgerald en los años ’20. En esas casi tres horas logran el raro milagro de que al protagonista le pase de todo y, sin embargo, dé la sensación de que jamás le pasa nada. Ya se sabe cuál es el truco que le sirvió de promoción al más reciente efecto de marketing del sobrevaloradísimo realizador de Se7en y El club de la pelea: Brad Pitt nace viejo y va rejuveneciendo a medida que vive. ¿Y entonces? Entonces nada: Benjamin Button es la cáscara de una fábula. Por ella desfilan un relojero ciego, un bebé abandonado, milagreros, marinos, afroamericanos más buenos que en Lo que el viento se llevó y uno de los grandes amores menos conmovedores de la historia del cine. Nada...