8-Saboteadores

de Alfred Hitchcock. Con Robert Cummings, Priscilla Lane y Otto Kruger.

1942, 109 min. AVH.

Esta no tan conocida película de Hitchcock es uno de sus típicos films “de persecución”, en los que el héroe, acusado de un crimen que no cometió, debe huir de la policía, mientras busca al verdadero culpable. El atentado en una fábrica de aviones, cometido por una red de espías que trabaja para el enemigo, funciona al servicio de la propaganda bélica. Punto medio entre Los 39 escalones e Intriga internacional, sin llegar a esa altura, Saboteadores está llena de perlas invalorables. La cruel ironía de algunas situaciones, ciertas excentricidades y el acerado brillo de los diálogos llevan la firma de la mítica Dorothy Parker, que participó del guión. Una pesadilla de principio a fin, regida por el viscoso villano de Otto Kruger.

5-Duplicidad

de Tony Gilroy. Con Julia Roberts, Clive Owen y Tom Wilkinson.

2009, 125 min. AVH.

Hablando de Hitchcock... Tuyo es mi corazón estableció el modelo para el subgénero “romance de espionaje”, del cual Duplicidad es su exponente más reciente. Como allí la relación entre los amantes se ve teñida de sospechas, dobles juegos y paranoia. En este caso se trata de una agente de la CIA (Julia Roberts, como rubia helada) y un colega del M16 británico (un inadecuado Clive Owen), operando a dos puntas en un caso de espionaje industrial. Típica película de guionista (a eso se dedicaba el realizador, Tony Gilroy, antes de pasar a la dirección con Michael Clayton), la intriga está tan cerrada y recontraabrochada, que el espectador queda reducido al papel de convidado de piedra. Consejo: rever Tuyo es mi corazón.

7-Liverpool

de Lisandro Alonso. Con Juan Fernández, Nieves Cabrera y Giselle Irarzábal.

2008, 84 min. SBP.

Como en Los muertos, el viaje vuelve a ser el motivo central de Liverpool. Lo que cambia abruptamente es el paisaje, con la selva formoseña cediendo su lugar primero al interior de un barco mercante y luego a los hielos fueguinos. Hasta allí baja, con la intención de reencontrarse con su familia, el protagonista, marinero tan duro y hermético como todo héroe alonsiano. Como de costumbre, el realizador de La libertad sigue a su personaje en los más mínimos rituales cotidianos, con un registro característicamente árido y conductista. Pero la observación es menos fija que en La libertad y, en consecuencia, menos hipnótica. A la vez, la densidad resulta menor que en Los muertos. El resultado es como el paisaje: seco y helado.

6-Dulces sueños

de Jake Paltrow. Con Martin Freeman, Gwyneth Paltrow y Penélope Cruz.

2007, 93 min. Gativideo.

Las cosas no andan bien para Gary Shaller. Ex músico, para sobrevivir no le queda más remedio que aceptar cualquier rebusque. La relación con su pareja (Gwyneth Paltrow, morocha) se reduce a un “buenas noches, hasta mañana”, y su mejor amigo (el cómico Simon Pegg) es uno de esos presuntos triunfadores, insoportablemente pagado de sí mismo. ¿Qué hacer? Soñar que Penélope Cruz lo ama. O consultar con un especialista en la técnica de “sueño dirigido”, a quien Danny De Vito le presta ese aire entre circense y siniestro que lo caracteriza. Como puede verse, nombres no son lo que le falta a Jake Paltrow, hermano de Gwyneth, en su debut como realizador. Tampoco cierto timing. Lo que le falta es un guión.