9-Cenizas del tiempo,

de Wong Kar Wai. Con Leslie Cheung, Tony Leung y Maggie Cheung.

1994/2008, 93 min. AVH.

Interpretada por un seleccionado estelar del cine de Hong Kong, remontada por el realizador tres lustros después de su primer estreno, el opus 3 de Wong Kar Wai es el más exquisito film de espadeo melanco-poético-existencial que pueda concebirse. Tal vez peque de cierta pompa o solemnidad, pero jamás de un impostado grandeur esteticista. Fotografiada por Chris Doyle en tonos que son los de la arena y el tiempo, montada por el propio Wong con obsesividad, Ashes of Time sume al espectador, como sucede con todas las cimas del cine del autor, en una suerte de extática coreografía visual. Poco importan las incidencias de la historia: sólo el reconvertir en pura belleza lo que se perdió para siempre.

7-El secreto de sus ojos,

de Juan J. Campanella. Con Ricardo Darín, Soledad Villamil y Guillermo Francella.

2009, 127 min. AVH.

En momentos en que quedó a las puertas del Oscar, rever El secreto de sus ojos es confirmar zonas fuertes y débiles. Entre las primeras, la capacidad de mantener el interés, sin defecciones, durante más de dos horas. La fluidez de cada escena. La tensión sexual sostenida por Darín-Villamil, a pura mirada, deseo sofocado y postergación. Las notables actuaciones, con picos en Villamil, Francella, Gioia, el español Godino y el tipo que hace de abogado hijo de puta. La famosa escena en la cancha, que no tendrá mucha relación con el resto pero está narrada con alta intensidad. Entre las segundas, las resoluciones chapuceras de la intriga policial. En cualquier caso, un gran salto adelante para el realizador de El hijo de la novia.

8-This Is It,

de Kenny Ortega. Con Michael Jackson.

2009, 112 min. Sony Pictures.

Estrenar un documental casi mientras al protagonista lo están velando suena a robo de ultratumba. Filmada durante los largos, obsesivos, extenuantes ensayos de la gira que Michael Jackson nunca llegó a hacer, This Is It resultó, sin embargo, toda una sorpresa. Por varias razones. Una es la posibilidad de reconvertir un rejunte de ensayos en un gran, intenso, rotundo show en vivo. La otra, comprobar lo entero que estaba “Máicol”, en todos los terrenos –el vocal, el coreográfico, el de showman integral– a pesar de su irreversible deterioro físico (y psíquico, según puede suponerse). This Is It permite recordar, finalmente (en todos los sentidos de la palabra final), que además de un pirado mal, el tipo fue un musicazo sin atenuantes.

8-Las flores del cerezo,

de Doris Dörrie. Con Elmar Wepper, Hannelore Elsner y Aya Irizuki.

2008, 127 min. Transeuropa.

Historia de un viaje y un renacimiento, Las flores del cerezo se nutre de la experiencia de la propia realizadora, Doris Dörrie, que perdió a su marido y director de fotografía durante el rodaje de ¿Soy linda? (1996). Por otro, la voluntad de reescribir el film más célebre de Yasujiro Ozu, Una historia en Tokio. Como en aquélla, aquí un matrimonio va a visitar a sus hijos, encontrando en ellos indiferencia e ingratitud. Sobreviene la muerte más dolorosa, un duelo y, quizás, una forma de resurrección en Japón, tierra madre de esa forma de sabiduría llamada budismo zen. Todo suena muy grave, pero en manos de la realizadora de Hombres y Nadie me quiere se tiñe de una melancolía leve, graciosa, ligeramente absurda.