Como “ratoneo de qualité” podría definirse toda una serie de películas en las que, por artísticas que sean, el componente calenturiento no es escaso. Ultimo tango en París, Verano caliente (una joven Isabelle Adjani se paseaba desnuda en buena parte del metraje), Stealing Beauty (a los 19, Liv Tyler volvía locos a una cáfila de europeos chic), El diablo en el cuerpo y varias con Asia Argento son ejemplos selectos. Iniciado a fines de los ’50 por la Bardot & Roger Vadim, el género es, como puede notarse, casi exclusivamente europeo (en los ’90 Hollywood desarrolló, como variante propia, el thriller erótico de qualité, representado por Bajos instintos, Body of Evidence y Jade). Más cerca en el tiempo, en Lucía y el sexo, los paseos en bici de Paz Vega reflotaron el género por sí solos. Un par de años atrás, esta inquietante sevillana –hija de un torero, hermana de una bailaora– volvió a las andadas en Bajo la piel. Dirigida por la actriz afroamericana Jada Pinkett Smith –que está a punto de convertirse en ex de Will Smith– en Bajo la piel Vega pone patas para arriba la vida de un ejecutivo exitoso, contando para ello con un generoso stock de lingerie transparente. El título original es The Human Contract y el sello SBP acaba de lanzarla en DVD.