8-Misión: Imposible III,

de J.J. Abrams. Con Tom Cruise, Michelle Monaghan y P. Seymour Hoffman.

2006, 127 min. AVH.

En un momento de Misión: Imposible III, Ethan Hunt le encaja a su compañera tremenda inyección de adrenalina en el pecho, en la que posiblemente sea la escena más autorreferente del año. Si a algo se parece esta tercera parte de la saga de acción estelarizada por Tom Cruise es a esa inyección. Como de costumbre, la trama importa poco y nada, y, por más que le hayan raptado a su mujer, la sonrisa del marido de Katie Holmes tiende a mantenerse tan inalterable como siempre. Además del villano que incorpora Philip Seymour Hoffman, lo que importa es que, en su debut cinematográfico, J. J.Abrams (creador de series de culto, como Alias y Lost) sabe imponer una acción trepidante, deliberadamente hiperbólica.

6-Manderlay,

de Lars Von Trier. Con Bryce Dallas Howard, Danny Glover y Willem Dafoe.

2006, 139 min. 791 Colección/Gativideo.

Otra saga, pero muy poco parecida a Misión: Imposible. Segunda parte de la “Trilogía de los Estados Unidos” iniciada con Dogville, en Manderlay el danés Lars von Trier vuelve a implantar el mismo esquema dramático y escenográfico que en la anterior. Subrayando el artificio teatral, alla Brecht, nuevamente reconstruye un pueblo en un inmenso galpón, en el que no hay casas sino marcas en el piso. La heroína es la misma, aunque no la actriz. Reemplazando a la fugada Nicole Kidman, ahora es Bryce Dallas Howard quien juega el papel de salvacionista antiesclavista, para terminar mordiendo el polvo. Siempre con un off que la hace parecerse más a un sermón que a una película, Manderlay es una de ésas que las tomas o las dejas.

6-Nadie conoce a nadie,

de Mateo Gil. Con Eduardo Noriega, Jordi Mollá y Natalia Verbecke.

1999, 105 min. SBP.

Directo a video sale la ópera prima de Mateo Gil, guionista de Tesis y El método. Basada en una novela, Nadie conoce a nadie es una de esas fantasías paranoicas en las que el protagonista termina descubriendo que nada es lo que parecía. En este caso se trata de un escritor frustrado que se gana la vida haciendo crucigramas (el guapetón de Eduardo Noriega) y que de pronto resulta partícipe de un complot terrorista de gigantescas proporciones, que tendrá lugar en la folklórica Semana Santa sevillana. Aunque tal vez todo sea un juego de rol, en el que él es la víctima. Con Natalia Verbecke antes de El hijo de la novia, es posible que Nadie conoce... sea, a la larga, menos aguda de lo que aparenta.

8-Mondovino,

de Jonathan Nossiter.

2004, 135 min. 791 Colección/Gativideo.

Además de director de cine y viajero impenitente, Jonathan Nossiter domina varias lenguas y trabajó durante años como sommelier para sofisticados restoranes neoyorquinos. Todo eso junto debía dar como resultado un documental como Mondovino, en el que Nossiter se desplaza de Cerdeña a Burdeos, de Estados Unidos a Florencia y de Brasil a Salta, donde Armando Etchart despotrica contra los “indígenas” de la zona. Con tono casual, Nossiter va enhebrando un devastador cuadro de situación para la industria internacional del vino, reconvertida a lo largo de los años ‘90 por obra de viñateros, asesores y líderes de opinión estadounidenses. En otras palabras: la globalización en acción, o cómo denunciar sin fruncir el ceño.