8-Fuimos los sacrificados

De John Ford. Con R. Montgomery, John Wayne y Donna Reed.

1945, 135 min. Epoca/Emerald.

Recién regresados del frente, el capitán de Marina John Ford y el comandante Robert Montgomery encararon esta película sobre un batallón de torpederos en el frente del Pacífico, que empieza con un caluroso agradecimiento a las Fuerzas Armadas y una cita del general McArthur. Todo lo cual habilita a esperar lo peor... si no fuera porque se trata de una de John Ford. Esto quiere decir que el heroísmo patrio quedará desplazado por la franca camaradería, la épica por la elegía y cualquier amenaza de panfleto por el más arrebatador lirismo visual. Si se le suman la asombrosa fotografía de Joseph August y la presencia de Donna Reed, lo que se obtiene es una verdadera perla del Pacífico.

7-Cambio de dirección

De Emmanuel Mouret. Con E. Mouret, Frédérique Brel y F. Vallette.

2006, 82 min. Gativideo/791.

Actor, escritor y director, el francés Emmanuel Mouret demuestra ser, en esta película estrenada en DVD unos meses atrás, un creador con estilo propio. Como en una versión cómica de Eric Rohmer, hay aquí un juego de triángulos erótico-amorosos cuya perversidad disimula apenas el estilo, sencillo y casi primario, con que Mouret los filma. Un titubeante ejecutante de corno francés (el propio Mouret) comparte habitación con una suerte de promiscua naïf, pero ambos están enamorados de otros. Lo cual no les impide tener relaciones consolatorias entre sí. Con un deliberado medio tono, el humor es siempre indirecto, simuladamente casual y sumamente contagioso.

6-Padres perfectos

De Joe Ahearne. Con Christopher Eccleston, Susannah Harker y David Warner.

2006, 92 min. Gativideo.

Estrenado en la televisión británica a fines del año pasado, este telefilm comienza como drama social, sigue como cuento moral y deriva finalmente al thriller paranoico. Ante la falta de seguridad que les brinda la escuela pública a la que concurre su hija, los miembros de un matrimonio de clase media londinense inician un peregrinaje por otros colegios. No contando con el dinero que requeriría pasarla al régimen privado, deciden hacerse pasar por católicos para que la admitan en un instituto religioso. Pero esto termina conduciéndolos a una suerte de pacto fáustico. Hasta aquí la cosa tiene interés, pero la derivación final hacia el terreno del thriller tiende a restárselo.

8-Los sospechosos de siempre

De Bryan Singer. Con Gabriel Byrne, Kevin Spacey y Chazz Palminteri.

1995, 106 min. AVH.

Un guión laberíntico dirigido con mano segura y elegante, espléndidamente actuado y con un final-sorpresa que cierra redondamente –tanto en términos narrativos como, si se permite, metalingüísticos– hacen de Los sospechosos de siempre un miniclásico del policial de los ’90. Vuelta de tuerca sobre el modelo banda-que-planifica-y-ejecuta-un-robo, el interés se ve reforzado por los tiempos quebrados de la narración. Cierto personaje demoníaco, que se supone manipula la historia desde las sombras, sumerge el policial en aguas propias del fantástico. La química entre el dandismo cool de Gabriel Byrne, la gelidez de Kevin Spacey y los amaneramientos de Benicio del Toro hace el resto.