Fijación playera
De verano a verano, cerveza Quilmes, a través de sus creativos de Y&R, se obsesionan con la playa: la cerveza se escapa al parador o, incluso, a plena Bristol, para situarse donde –se supone– todos desearían estar. En 2004, la marca construyó una Mar del Plata ideal, cuasi utópica, en la que la gente desaparecía, se escondía, abría paso para permitir que se encontraran dos almas gemelas desorientadas. Esa Mardel desértica era el escenario soñado por la cerveza, hábitat opuesto al del aviso Gloria, que Y&R estrenó este año, donde la Mardel que aparece es una ciudad hiperrealista: de playa aglomerada, mate, termo y sillita, de personajes excéntricos como de feria conviviendo con el especimen menos original, propio de la masa. Mar del Plata parece ser el tópico obligado para Quilmes, que –sin embargo– la resignifica año tras año. ¿El contexto argentino cambiante tiene algo que ver? “No –asegura el creativo Guillermo Vega–. Es para lograr una variedad de tonos, para no encasillarse: es lo que demanda toda marca grande.”
Nota madre
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