- La demanda contra jóvenes internautas que se bajaron temas de la web. La avanzada de las discográficas derivó en la demanda a internautas, cuyo pecado fue bajarse temas de la web. Argentina, a la cabeza de la cacería en Latinoamérica.

- La operación estética a la que se sometió Luciana Salazar. Completamente transformada, estiradísima y con tetas de más, Luli presentó su CD con nuevo look. Entre los presentes corrió el rumor: igualita a Alejandra Pradón.

- La actuación de Emiliano Rella en Soltero y con dos viudas. No conforme con su performance de alta visibilidad , el pibe de la medianoche se estrenó como intérprete cómico, a las órdenes de Gerardo Sofovich. Su alarde gestual, que explotó al máximo en la tele, ¿podría llamarse actuación?

- La moda de los programas de quirófano. El nuevo grito de la moda dicta: te transformarás por entero en Extreme Make Over, El cisne, Doctor 90210 o el local Transformaciones, en apología poco sutil de la belleza de quirófano. ¿La utopía del Siglo XXI es el acceso irrestricto a la belleza?

- Las nuevas voces de Los Simpson doblados al castellano. Homero es una caricatura de sí mismo, Bart suena tan agudo que chirría, Marge no es la de antes. Fomentan la melancolía y hasta –dicen– habrían provocado una baja en el rating.

- Federico Andahazi tratando de emular el boom El código Da Vinci. Con La ciudad de los herejes se intentó acoplar a la movida de best sellers internacionales y no le fue mal. El debate sobre la calidad literaria, eso sí, al margen.

- Las peleas entre escritores lideradas por Guillermo Martínez. La piedra la tiró, desde Francia, el escritor Gonzalo Garcés, quien criticó a la nueva ola de escritores argentinos. Martínez le respondió con un libro. La polémica se pareció demasiado a una guerra de vedettes.

- La multiplicación de programas chivo simulando ser mesas de debate. Basta con sintonizar en el cable pasada la medianoche para dar con pseudo mesas de debate conducidas por Adriana Salgueiro, Hugo Lamónica, Marisa Andino (siguen las firmas) que encubren publicidad de médicos, clínicas y productos para adelgazar.

- La pretensión artie de los fotologers. Fueron la raza más extendida en 2005: chicos y chicas que suben sus fotos caseras (de fiestas, amigos, novios) a Internet y luego se autoconsagran como artistas.