Conductor versátil como pocos en la pantalla chica (en su currículum figuran trabajos en ciclos tan disímiles como Fútbol de Primera, Locos x el fútbol, Fugitivos, Teikirisi, ardetroya, La liga, entre otros), a punto de pisar los cuarenta años, Martin no cree ser parte de una nueva generación. “En todo caso –aclara– formo parte de una generación distinta a la de los conductores que rompieron un poco el molde de la vieja guardia y que tienen programas hace quince años, como Tinelli, Pergolini, Weich... Si bien no soy un pibe que recién empieza, tampoco me siento parte de esa generación. Yo iba al secundario y veía La TV ataca. Aunque pareciera que no me llevan muchos años, Lalo Mir, Elizabeth Vernaci o el propio Mario hablan de Larrea o de Carrizo como referentes y yo debo admitir que no los escuché ni los vi. Yo me crié, crecí, escuchando a Lalo, a Mario.” De todas maneras, Martin es consciente de que al menos en el medio radiofónico es una de las nuevas voces consagradas. En efecto, mientras hace una década lo nuevo de la radio pasaba casi exclusivamente por la Rock&Pop, hoy la radio que contiene a Vernaci, Di Natale, Gillespi y Pergolini casi que tiene status de clásica entre los jóvenes. Desde hace varios años, la Metro pasó a ocupar el rol que alguna vez tuvo la FM 95.9. “Puede ser. La Metro tiene una de las programaciones artísticas más coherentes del éter. Pero a la vez, Basta de todo tiene casi diez años. Ya hay oyentes que nos cuentan que nos escuchaban cuando iban al secundario y que ya se recibieron en la universidad, se casaron, laburan y hasta tienen hijos y siguen prendidos al programa”, comenta.