“A mí la obra se me armó en el casting, al ver tantos especímenes de actores”, dice Muscari. Y habrá que creerle. Es que hasta la realización del casting por Internet (en feizbukteatro.blogspot.com y en Facebook como “Feiz buk”), al que asistieron 1200 personas en dos días, el autor y director tenía escrita la obra y sabía que iba a estar formada por siete elencos, pero no sabía cómo iban a definirse. “La demanda armó las categorías. En casting aparecieron muchas chicas trans y de allí el elenco Sex; también los extranjeros, o los jóvenes, y así se armó Tours y Teens. El casting despertó mi creatividad, me armó un mundo escénico, me acercó gente y me dejó conocer talento latente”, reconoce. Pese a que ha hecho de su carrera una prolífica trayectoria basada en estirar los límites, Muscari no se considera un transgresor. “Persigo la diversión total. No me siento transgresor. Es más: creo que soy bastante convencional, sólo que hay gente aún más convencional que yo. Todo es un gran mal entendido. Soy simplemente un creador que busca divertirse, y eso sí, quizá, sea transgresor, ya que la pureza está fuera de circulación. Pero a mí me circula”, se define.