Los ecos de la victoria llegaron a los oídos de Cristina Fernández, que a golpe de martillo y dando un giro de ciento ochenta grados a la rigidez del protocolo alemán, inauguró la 62ª edición de la Feria junto a Griselda Gambaro. La Presidenta –una entusiasta del Twitter– no se privó de enviar un par de comentarios en los que subrayó que “ningún país Invitado de Honor como Argentina había hecho de esta feria la más literaria de la historia”. Además de repasar repercusiones y logros, sentenció que la presentación argentina ha sido “un verdadero éxito, un orgullo para nuestra literatura, nuestro arte y la memoria de nuestra historia”. Sobre la intervención de Gelman, agregó: “Dicen que en la muestra ‘Antología de escritores víctimas de la dictadura militar’ estuvo conmovedor. Me hubiera gustado estar”.