El hombre que nació en Alejandría (Egipto), se crió en Italia y vive desde los 15 años en México, acaba de terminar Como delante de un prado una vaca, título que responde a un endecasílabo, el primer verso del último poema. El libro se publicará en México (Ediciones Era) y en España (Visor). “Las pocas ventajas de escribir poesía es que no hay mucho dinero de por medio, no hay codicia comercial; entonces puedes publicar en dos editoriales sin problemas”, plantea Fabio Morábito, autor de los poemarios Lotes de baldíos (1985), De lunes todo el año (1992) y Alguien de lava (2002), título que, furcios mediante, suelen reemplazar por “se lava”, revela con ironía. Morábito ha publicado los cuentos La lenta furia, (reeditado en 2009 por Eterna Cadencia), La vida ordenada (2000) y También Berlín se olvida (2004), y la novela Emilio, los chistes y la muerte (2009). Grieta de fatiga, el último libro de cuentos publicado en la Argentina, es un título con anécdota. “Estaba con mi mujer viendo esos programas de desastres aéreos, que a mí me gustan tanto, pero que ella odia, y decían que tal desastre lo había causado una grieta de fatiga en tal parte del avión. Me pareció bonito para el título de un libro de cuentos”, recuerda Morábito. Autor de los ensayos El viaje y la enfermedad (1984) y Los pastores sin ovejas (1995) y traductor de Eugenio Montale, de quien publicó la poesía completa en 2006, Morábito cuenta que está haciendo un trabajo de traducción muy especial: escribir unos cuentos populares mexicanos de tradición oral, algo similar a lo que hizo Italo Calvino con los cuentos populares italianos. “El pasaje de la oralidad a lo escritura dentro de una misma lengua no deja de ser una traducción”, afirma el escritor.