Filosofía de vida, que se estrena hoy en el Metropolitan II, comienza con el último encuentro de dos filósofos de avanzada edad que se reúnen para revisar sus vidas. “Han sido grandes amigos y también grandes enemigos; y hay una mujer en el medio (Claudia Lapacó) que vive con uno de ellos –cuenta Juan Villoro–. Son filósofos post-existencialistas que admiran a Wittgenstein y se han dedicado a la teoría del conocimiento, pero han pasado por distintas franjas de la filosofía. Uno se ha dedicado en apariencia a la filosofía pura, la reflexión, la escritura; el otro ha sido más un ‘político de la cultura’: ha tenido cargos académicos, ha realizado congresos internacionales, ha dirigido bibliotecas, ha administrado presupuestos en nombre de la cultura, ha asesorado políticos; una persona más cercana a las tentaciones mundanas.” Rodolfo Bebán interpreta al Pato Bermúdez, el “filósofo mundano” que preside la Academia de Filosofía y que en el último encuentro va a ofrecerle a su colega que ingrese a la Academia. Alfredo Alcón se pone en la piel del Profesor a secas, tan importante es que no tiene nombre propio. “Los dos han tratado, al menos por escrito y en sus posturas filosóficas, de suprimir los arrebatos de la emoción. Son personas sometidas al riguroso tribunal de la razón. Pero se encuentran como viejos pistoleros del Oeste para un duelo final”, resume el escritor. Filosofía de vida es “una gran puesta en escena de la neurosis” que explora, según Villoro, el “idiotismo de la inteligencia”.

–¿Se podría afirmar que intentan tirotearse a pura argumentación?

–El Profesor piensa que si un filósofo derrota a un colega con un argumento filosófico que sea tan fuerte que le provoque la muerte puede considerarse un asesinato moral, porque él no está matando a nadie, sino que el otro está muriendo de su propia falencia, de su incapacidad de argumentar y de resistir la razón ajena. Como parte de la trama se propone la posibilidad de dar con un argumento tan significativo que pueda aniquilar al rival y al mismo tiempo demostrar que murió de sí mismo.

* En el teatro Metropolitan II (Corrientes 1343), miércoles, jueves y viernes a las 21; sábados a las 20 y a las 22.15; domingos a las 20.