Oscar Araiz dice que va poco a ver danza, por falta de tiempo y porque, además, “hay demasiada oferta”. “Tampoco quiero ver todo”, agrega. De la danza actual opina que “hay mucha diversidad pero, al mismo tiempo, demasiada uniformidad”. Según el coreógrafo, “la uniformidad es una especie de globalización de ciertas tendencias... que apuntan a ‘la evolución’”. El, por el contrario, se manifiesta a favor de “los movimientos de restauración”. Así lo explica: “Está bueno no perder la memoria de lo que nos antecede. Siempre se mata a la generación anterior: es la ley de la vida. Pero matarla no tiene que ser olvidarla. Cuando encontramos cosas que parecían olvidadas nos enriquecemos. Esto tiene que ver con la madurez. Puede ser que esté en mi etapa madura”.