9-Tchaikovsky y otros
West-Eastern Divan Orchestra. Warner, 2005
La orquesta fue fundada por su director, Daniel Barenboim, y por el ensayista Edward Said. Está conformada por jóvenes de distintas ciudades de Oriente Medio, incluyendo tanto palestinos como israelíes. Llegará a Buenos Aires para tocar los próximos martes y miércoles y en su último CD interpretan la Sinfonía Nº 5 de Tchaikovsky, la Obertura de La forza del destino de Verdi y el Valse triste, de Sibelius. Más allá de la corrección política, la orquesta suena muy bien y este disco, grabado en vivo en Ginebra, lo demuestra.


8-Candombe de llamadas
Varios. Noborder Music, 2005
Detrás de las llamadas que amontonan al turismo en las calles de Montevideo hay una añosa tradición con códigos y reglas propios. Presentado como un “Tributo a los Orixas”, este disco es un manual para el neófito y un muestrario para el aficionado. Dividido en dos actos, Cuerdas de tambores y Candombe en canciones, abarca desde una Sinfonía de tambores de Eduardo Da Luz hasta homenajes a Rada o Pedro Ferreria, con los más diversos acompañamientos. En el medio emociona el Sabalero en temas que Jaime Roos volvió hits, como Borracho pero con flores o A mi gente.


7- Laberintos
Alcira Canda Epsa Music, 2005
El tango actual tiene intérpretes femeninas de lo más disímiles: decidoras, buceadoras en registros ajenos, imitadoras de cancionistas del ’30... Los Laberintos de Alcira Canda parecen desembocar en un lugar muy personal. Hay una traducción libre al francés de Madamme Ivonne, una interpretación íntegramente silbada de Palomita blanca, y algún aire de flamenco colado aquí y allá. Todo sonaría a juego pícaro, si no fuera porque Canda, además, canta bien. En la banda, que suena correcta, hay músicos como César Angeleri, Roberto Calvo y Diego Schissi.


7-Tangos al mango
Juan Vattuone Independiente, 2005
Al fin se edita el disco del cantante más heavy del tango, que durante mucho tiempo sonó por las milongas en formato de demo, más reducido. Va- ttuone no sólo tiene su voz ronca para decir, también es el autor de letras que pintan en tangos el paisaje urbano actual. Se destacan Amalia la de Malabia, sobre una sirvienta de destino trágico; El yuta Lorenzo, sobre un policía de Mataderos de gustos cruzados; Misántropo, dedicado a un ex presidente que no quiere nombrar, y la milonga La chacón de mi naerma, cuyo sentido es mejor escuchar completo.