- Miguel Rep: “‘Paz” es un genérico, una palabra que utilizan belicosos y pacifistas. Es convocante, pero tiene miles de ramificaciones. Lo importante es que se va a hablar de ‘paz’ en un evento cultural artístico, no en la ONU: ahí está jodida la cosa. El tema de la paz es también el contexto. Porque podés hablar de ‘paz’ en Medio Oriente o dentro de una dictadura... va bien con todas las comidas, pero es un compromiso de vida. Hay quien quiere la paz a partir de ganar la guerra. Quiero la paz a partir de que no haya guerras”.

- Andrés Zerneri: “La paz por la que deseo expresarme es un estado duradero de equidad y reciprocidad entre todos los miembros de la familia humana. No veo la paz sólo como antítesis de la belicosidad. Desearía que el concepto se entienda como un derecho por el que hay que pelear”.

- León San: “La paz ha sido ultrajada y bastardeada como concepto y vaciada en su profundo significado, al punto de que el mundo aplaude, de pie, al Premio Nobel de la Paz: el presidente del país más dictatorial de la historia, que promete al mundo guerras preventivas. La paz debe ser resignificada. Los artistas estamos en la búsqueda de darle nuevas imágenes y demostrar que la paz y la no violencia son una forma de vida posible”.

- Magdalena Konopacki Bruzzone: “No creo en la lucha como dinámica para alcanzar la paz. En caso extremo, podría decir, ejercer resistencia. Creo sí en conductas activas, comprometidas, en el ejercicio de diversas disciplinas orientadas a alcanzar, construir, el estado ideal de paz. Mi realidad personal es haber sido compañera de vida y de trabajo durante treinta años de Alberto Bruzzone y partícipe y heredera de sus ideales, que hoy pretendo difundir en la construcción de esta Cultura de Paz que anhelo y que tan utópica parece ser”.

- Rubén Andón: “Creo en la paz como concepto de armonía y fraternidad entre la gente. No necesariamente es un estado de calma y sosiego. Podemos estar muy activos generando una gran cantidad de energía y estar en paz y armonía con el resto de las personas y los seres que habitan el planeta”.

- Cristina Gómez Comini: “La paz nos devuelve el verdadero sentido y dimensión de nuestra humanidad. Por eso, personalmente, me interesa la ‘práctica’ o el ‘ejercicio’ de la paz en la vorágine de la vida cotidiana; al pensar, hablar, relacionarse con los demás y con el medio ambiente. Una actitud mansa, honesta y tolerante es constructiva y nos facilita la vida. Se necesita mucha más energía para reconstruir lo que una actitud belicosa destruye, que la necesaria para cuidar y preservar los frágiles equilibrios de la vida y de las relaciones humanas”.

- Laura Kornblihtt: “La paz es un concepto universal pero debe construirse desde cada uno. Y cada uno decide qué compromiso asume para hacer del mundo un lugar más habitable y más justo. Los artistas tenemos el privilegio de generar belleza con nuestras obras, y la belleza siempre ha sido revolucionaria, en el sentido más abarcador de la palabra. Donde hay arte hay luz, hay vida, compromiso. Como dijo la Presidenta en la Asamblea General de Naciones Unidas el 25 de septiembre: ‘En época de buitres económicos y halcones de guerra necesitamos más palomas de la paz’”.

- Carolina Peleritti: “Como dijo Estela, ‘paz’ no es solamente una palabra, sino una actitud. Y coincido con Raúl: es una concentración de poder. Está en nosotros, uno puede poner lo mejor de uno y hacer muchas cosas. Este movimiento, este deseo de paz expresado en el arte, es muy valioso como punto de partida. Es la posibilidad de mirarse a los ojos, agarrarse de las manos y escuchar lo que el otro tiene para decir”.