–¿Cómo vivió la noche de los Eter?

–Con los nervios de siempre, pero con el agregado de que, al ser una transmisión en la TV, hay que tener en cuenta dinámicas de conducción y de distribución de la ceremonia que te exigen mucho más que estar en un teatro. Eso me tenía nervioso, pero objetivamente fue la mejor ceremonia de los últimos años, por ritmo de transmisión, la idea de duplas conductoras, la escenografía y la distribución lumínica. El canal puso todo. No sólo en el estudio mayor, sino en todo lo que fue la recepción y la llegada de la gente. Hubo una marca espectacular con la tele, entendiendo cómo funciona el mecanismo de la radio. Otra cosa que sumó mucho fue la actuación de Los Amados, la interacción con la gente, el juego de Alejandro Viola con la Negra Vernaci y Lalo. Además fue variopinta la lista de ganadores y distinguidos. De lo cual también dieron cuenta algunos discursos que fueron críticos, que cuestionaron aspectos de la radio. Fue, definitiva, una ceremonia con show, pero también con contenido.

–Una novedad fue el Premio Federal. ¿Qué otras vislumbra para los próximos años?

–Radio online, seguro. De hecho, esta vez hubo una quinterna de postulados. Es un fenómeno incipiente, pero sin duda está llamado a profundizarse. Y probablemente el tema de las plataformas multimediales, que creo que también es incipiente pero llamado a no retroceder. Quizá también haya que estar más atento a los recambios generacionales que vayan produciéndose. En términos de figuras conocidas y reconocidas, hace ya bastante que somos siempre los mismos. Y en cuanto al Premio Federal también hay que estar atentos. Este año incorporamos el hecho de que la gente de todo el país envíe sus productos. Hubo un mecanismo de selección de entre más de 200 propuestas. Eso se va a profundizar, habrá una llegada y una recepción más fuertes desde y hacia el interior.

–¿En qué benefició a la premiación el hecho de que haya sido transmitida por TV? En tal sentido, ¿el premio también busca que el quehacer radial cobre mayor difusión?

–No soy un tipo de redes sociales, aunque trato de entender el fenómeno, estoy al tanto. Pero haber sido trending topic hasta la madrugada, en competencia con Tinelli... más allá del mimo al ego, demuestra el peso que la radio tiene por sí misma. Los debates que se armaron, el lunes y la mañana del martes, en torno de la justicia o injusticia de tal ganador, la verdad me sorprendieron. Me parece que jugó muy fuerte el hecho de que hubo un laburo previo de viralización de las ceremonias anteriores.

–En su discurso mencionó la falta de ficción en radio. ¿Ve probable que en un futuro reaparezcan propuestas?

–Aparecen, hay algunas experiencias en radios de bajo alcance. El hecho de la poca ficción tiene que ver con que hay mucha gente que no es de radio al frente de las radios. Para que vuelva la ficción hace falta más radio de autor. Me parece importante que juegue un papel fuerte tanto la radio pública como el tercer sector, público no gubernamental, que acceda a licencias. Lo que es radio de autor, la elaboración de guión y todo lo que genera la ficción, no estimula el olfato económico. No son productos de impacto fácil. Esa puede ser una explicación en torno de la falta de ficción.